La niña que dibuja ventanas donde se cierran puertas…

la que hace de seis dientes una dentadura completa,

la que recompone con su sonrisa cualquier cosa que esté rota,

la de los pasitos pequeños e inestables capaces del mover el mundo,

la que hace que las otras veces vuelvan a ser primeras,

la que se baña en mi bañera y la convierte en mar,

la experta en balbucear nada y decirlo todo,

la que hace de nuestro paisaje un viaje,

la que va,

la que viene,

la que da vueltas,

la que ríe llorando,

la que llena nuestra vida de caos…

y la convierte en un maraviLLoso mundo con orden de prioridades,

en el que lo importante sea…

que lo importante

¡sea lo más importante!.

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. Daniela Julio 2022. Copyright ©.

El coLor del querer…

y su infinita variedad de tonos…

no se conforma con difuminar su estela a golpe de soplido,

convierte a la empatía en contagiosa,

y la cose puntada a puntada para que en ella quepa un cajón de-sastres que confeccionen prendas con más alma que apariencia,

pinta lienzos para desmedir el tiempo,

traslada amores imposibles a vivir en posibilidad,

invita a las mudanzas a quedarse y a los armarios a dejar de tener puertas,

abre ventanas, quita cerraduras, y manda a paseo a todos los candados,

El coLor del querer…coge los «no puede ser», los deja para otro día, y nos invita a voLar en una ronda de sonrisas a puños abiertos.
El color del querer nos quiere…vaLientes y Libres…
porque sabe que en el amor sólo sobrevive lo recíproco,

porque la suma de uno más uno, siempre es un arcoíris que ¡forma «equipo»!

un equipo con las mismas ganas, un equipo con distintos colores…

¡un equipo vaLiente!

¡un equipo Libre!

– de elegir cómo, cuando y a quién quiere querer-

¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!

-¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!, ¿qué puedo hacer?.

-Volar, DanieLa, volar!

Dedícale un baile al soL…

y acompáñale desde que amanece al ritmo de pasitos para delante.

Baila dibujando compases en tu pelo para deslumbrar sus brillos.

Baila desde tempranito…. dando palmas al horizonte con tus latidos del corazón.

Dedícale un baiLe al soL…

y a sus impulsos de energía ¡hazles un columpio en el que puedan volar alto!

Dedícale un baiLe al soL…

y no dejes de bailar hasta que aparezca la luna,

haciéndole la paz a sus notas musicales,

volviendo a ser niño de nuevo, encontrando tu flow*,

descubriendo en cada grand plié y en cada demi plié* lo que quieres ser mañana.

Dedícale un baiLe al soL

y haz de tu minusculez en el universo…

el maravilloso espectáculo de un gran día.

*Tener flow se empezó a usar para decir que alguien tenía estilo; que tenía rollo, en la jerga de los 80. Ese algo indescriptible que hace a alguien distinguido, único, original

*Hay dos tipos de plié en ballet: demi-plié y grand-plié, siendo el demi-plié el movimiento básico y el grand-plié más avanzado. En el demi-plié se flexionan suavemente las rodillas sin levantar los pies del suelo, en el grand-plié se realiza una flexión profunda levantándose los talones del suelo solo cuando el talón de Aquiles está al límite (aunque, por cierto, los talones no se levantan cuando el grand-plié se realiza en segunda posición).

El movimiento en todos los casos tiene que ser fluido, el torso y la cabeza se mantienen erguidos durante la ejecución, y se aplica la velocidad tanto para flexionar las rodillas como para volver a la posición inicial.

Del verbo motivar…

y de todos sus motivos.

De intentar, intentar, y de volver a intentar, para que algún día se consiga.

Del verbo motivar…y de la manera en la que se usa al levantarse,

de esa capacidad que tienen los propósitos de darse impuLso.

Del verbo motivar… y de su incalculable valía,

porque se engrandece con su uso y se transforma en un “lo conseguí! ¡cuando más te lo esperas!.

Del verbo motivar… y de sus superpoderes,

de esa gente maravillosa que lo usa con excelencia,

de esos seres humanos que son ganas, que son fuerza y que empujan metas.

Del verbo motivar… y de su constancia, de la sonrisa que se nos dibuja cada mañana al conjugarlo,

del verbo motivar y de los…

“¡hoy va a ser un gran día!”

Imagen: Pinterest.

– ¿tú tienes ganas?-

-Yo tengo motivos.

Llévame a la cama…

y cuéntame cuentos para poder dormir,

relátame cómo nos conocimos una y otra vez, para darme lecciones de primeras veces,

de que se puede, de que se quiere.

Llévame a la cama…

y demúestrame una vez más que eres experto en calmar mis tormentas,

que el roce de tu mano en mi pelo convierte la fragilidad en fuerza,

que el infinitivo «quererse» en tu idioma conjuga a la perfección con el adverbio «bien».

LLévame a la cama…

toquetea mis letras con tus verbos,

tus dedos con mis ganas de soñar, y mis sueños con tus realidades.

Llévate a la cama …

y no olvides nunca venirte contigo dentro,

con tus miedos, con tus certezas, con tu sonrisa de todos los dientes, con tu cajón desastre de atrezzos lleno de orden…

porque para amar se necesita mucho más que amor…

y tú…

… además…

traes polos de mandarina.

La especiaLidad de la casa…

tiene nombre de niña de once meses,

encuentra calcetines desparejados en el suelo y sonríe como si hubiera descubierto un tesoro en el fondo del mar,

consigue con sus carcajadas el remedio inmediato a cualquiera de nuestras tristezas.

La especiaLidad de la casa…

saca de quicio a las pelusas del suelo, las manda de viaje metros y metros en cada gateo,

amanece cada mañana con una sonrisa de cinco dientes y nos deleita a cada segundo con primeras veces,

jugetea con las letras del ordenador y las coloca en su sitio.

y es que La especiaLidad de la casa…

inspira mis eLes para que encuentren su nombre,

vino a este mundo para montarnos en coLumpio,

para volvernos a enseñar a ser niños,

para darnos lecciones de padres,

para que aprendamos a encontrar el arcoíris en un día nublado,

y sobre todo para recordarnos que hoy,

tenemos una cita para tomar el té con el sombrerero loco, con el conejo y con Alicia…

en el país de las Maravillas.

-Mami, ¿qué escribes?

-A ti.

Ser quién eres…

y que te gustes

-como mi hija cuando se levanta por la mañana, se mira en el espejo y se sonríe-

Ser quién eres…

y que seas lo que pareces.

Ser quién eres…

y que te guste contarte cuentos.

Ser quién eres…

y que tus emociones tengan coLores.

Ser quién eres…

y que disfrutes cada segundo de tu país de las maraviLLas.

Ser quién eres…

y que sepas voLar en sueños cuando tu día te ponga los pies en el suelo.

Ser quién eres…

y disfrazarte de mariposa, de jirafa o de campo de amapoLas.

Ser quién eres…

y que seas luz, a la que no le importa el día o la noche.

Ser quién eres…

y que seas contagioso en risas.

Ser quién eres…

y que la filosofía de vida la defiendas a capa sin espada.

Ser quién eres…

y que te lo pases bien siéndolo,

que tu velero bergantín vaya con viento en popa y a toda vela.

Ser quién eres…

y que tu niño interior estudie exteriorismo.

Ser quién eres… y que eso no sea una cuestión*.

Fotografía: Pinterest.

*“Ser o no seresa es la cuestión”, es la primera frase del discurso pronunciado por el príncipe Hamlet en la afamada obra de William Shakespeare, ‘Hamlet’. Todo un clásico de la literatura universal que plantea una profunda disyuntiva entre existir o no existir, vivir o morir, estar o no estar.

El poder del entusiasmo..

se apasiona con lo insignificante,

no necesita grandes tesoros para iLusionarse,

es capaz de convertir un trozo de papel en un gritito de felicidad,

se apaña con los calcetines desparejados que encuentra por casa para encontrar un sentido al día,

se da a entender con la primera sonrisa del amanecer,

utiliza un lenguaje que nos deja sin palabras…,

guarda el miedo en una maleta y consigue llevarnos a todos «a soñar despiertos» con sólo levantarse de la cama,

se coloca en el lado del corazón que no se rinde,

y convierte el verbo «amar» en algo menos terrestre.

El poder del entusiasmo…

y su maraviLLosa forma de desmedir el tiempo.

  • – Pequeña ¿y le creíste?
  • – Si mami, los elefantes son azules.

Entre los dedos de sus pies…

Siempre encuentro la manera de rearmarme,

la realidad se sube a un columpio, y cualquier ruido es bulería.

Entre los dedos de sus pies…

juguetea el universo con mis cosquillas,

el alma se me alborota y sólo acierta a sonreír sin medida.

Entre los dedos de sus pies…

la casa se convierte en hogar, el amor va sin retorno y mis suspiros bajan en tobogán.

Entre los dedos de sus pies…

mis deseos se cumplen… el planeta es un poquito mejor, y se me olvida lo que está roto.

Entre los dedos de sus pies…

la bañera de casa se transforma en océano y el altavoz de mi mesilla de noche se convierte en una caja de música… -con el mar dentro-.

Entre los dedos de sus pies…

las palabras vueLan en un avión de papel,

y el mundo está lleno de primeras veces.

Entre los dedos de sus pies…

la ternura se vuelve un arma de construcción masiva,

y no paro de desear que sus deseos se cumplan.

Entre los dedos de sus pies…

él llegó para quedarse, y eLLa para maraviLLarnos.

Porque entre los dedos de sus pies…

yo aprendí a olvidar los míos y volví a usar mis aLas.




Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. Daniel y Daniela 2022. Copyright ©.

Mi querida ser minúscuLa…te dejo un legado de paLabras…

…en el que crezcas bonito, en el que encuentres tu sitio, (como yo lo hago en este rinconcito de entrelíneas que aprenderás a leer algún día).

Una herencia de letras en las que descubras el gran mundo de las iniciales, las comas, sus comillas, los puntos aparte, los seguidos y el punto final.

Una retahíla de a, e, i, o, u, que te lleven a la palabra que tú elijas decir en cada momento.

Un ton y un son de caricias susurradas entre frases cortas como un «Te quiero», un «Vuela alto», o un «cuenta conmigo» resonando en bucle.

Muchas notas de colores que te hagan cantar por Camarón, bailar al ritmo de música electrónica y reflexionar con Ismael Serrano las tardes de domingo.

Un ¡que sí!, ¡que no!, o que ¿tal vez? con todos sus signos de interrogación.

Palabras en las que te veas reflejada, palabras con las que no estés de acuerdo, palabras que te lleven de viaje a buscar un tesoro, palabras, palabras, palabras…

Una pizca de «no sé», un puñado de certezas, un billón ochocientos cincuenta gramos de preguntas, y un número incontable de frases que te digan a cada paso que des:

¡que eres una persona importante, que ha nacido para usar palabras bonitas, para respetar el universo, para disfrutar de él, para vivir la felicidad con el sustantivo «sonrisa»*!

pero sobre todo y ante todo… para que siempre tengas un cuento que llevarte a los ojos… en el que leer palabras que nunca se las lleve el viento,

y para que seas el ser humano feliz que ya que eres…

¡por siempre jamás!

*Sonrisa. Sustantivo femenino. Acción o efecto de sonreír, una contracción espontánea de la musculatura facial que expresa placer o ansiedad.

Cucu…tras!

Mujer busca:
«Personas con vistas al Edén, dispuestas a inventar verbos, palabras que abran puertas, a deshacer relojes en sol y a devolverle pétalos a las margaritas.»
Interesados acudan desde ya a disfrutar de este impresionante día, de fecha HOY y de momento AHORA!
Esperaré de pie;-)
FELIZ DÍ
A

«Me gustan las palabras que abren puertas, las “gracias” dichas en el momento oportuno, acompañadas de una gran sonrisa; los “perdón” que curan, que te hacen olvidar y que van seguidos de un abrazo; y los “por favor” que acaban dando derecho a todo, que piden un permiso que se concede con gusto. Me gustan las despedidas en las que se resisten a pronunciar el contundente “adiós” y se decantan por un “hasta pronto”, sobre todo cuando existe la firme intención de cumplirlo.

Me gustan los “buenos días, las “buenas tardes” y las “buenas noches” que deseamos a los que nos rodean. Pero también me gustan los contratiempos, los que nos hacen espabilar y dar un volantazo, los que sacan lo mejor y lo peor de nosotros, los que nos recuerdan que somos humanos. Me gusta volver a intentarlo, me gusta recoger la toalla que arrojé y me gusta levantarme después de una caída. Me gusta contar las horas, señal de que algo espero.

Me gustan los “no te preocupes” que te hacen sentir capaz de todo, los que borran cualquier problema y con los que comprendes que mañana, más y mejor. Me gustan los “¿cómo estás?” porque esperan una respuesta de ti, porque te dan la oportunidad de compartir con quien te pregunta qué te ocupa y te preocupa. Me gustan los “me he acordado de ti por…” porque suelen estar cargados del cariño más inmenso, porque suelen venir de quien quiere tenernos presente en su vida.

Pero también me gusta cuando sobran las palabras… Me gusta estrechar una mano que te deje sin ellas, me gusta mirar frente a frente y que esté ya todo hablado y, sobre todo, me gustan las caras expresivas, esas que acumulan arrugas resistentes a cualquier crema, porque es la vida misma la que las provoca.». Rocío Lacarve.

…del vocabLo exprimir…

…porque hay días que apetece escribir palabras que sepan a chupar naranjas…

que dejen el gusto en la boca…

el sabor en la habitación…

una esencia de esencia de todo lo exprimido…

un trocito de abrazo en los dedos y esa gota que cae por la comisura de los labios…haciendo del jugo vitamina C de Corazón

…hoy le he mandado un mensaje a los últimos días de marzo…

para decirle al sol que regale quereres a raudales en «La» mayor…

porque hoy los grafitis en los muros de la vida se escriben a gritos en palabras muy locas, que me apetece hacer conmigo…,

como por ejemplo….

-reír-

¿Alguien me acompaña?

Cada encuentro… una suma, cada verse…¡una guerra menos que perder!

Hoy cuídense de no pisar naranjas…

eLLas son las protagonistas;-)BUENOS DÍAS

Conversaciones de una astronauta de once centímetros y de un buzo …en un sofá.

Mientras tiran de la manta,

mientras se tocan con el dedo en cada pirueta,

mientras desde su infinito mar su padre la cuenta cómo será su vida en la tierra,

mientras surfea olas en océanos de notas musicales,

mientras fabrican secretos sin que yo los oiga,

mientras mi barriga les sirve de abrigo,

mientras se dan tiempo para darse tiempo,

mientras encuentran la manera de baiLar despacio,

mientras le recita coLores que nunca podrá olvidar,

mientras besa su piel a través de mi piel,

mientras le cuenta cuentos en los que los peces vuelan,

mientras la deja miguitas de pan de centeno para que siga el camino correcto,

mientras mi fragilidad los mira…

y se maraviLLa de su espacio interior.

La vida en mi vida….

Y…

entonces apareció él…con sus rizos, con su enorme sonrisa, con el cuerpo repleto de dibus, con su maraviLLosidad subida al Peter Pan más alucinante que había visto en mi vida. Un ser excepcional que se moría de miedo en cada caricia, un orgullo de ser humano, que no era capaz de sentirse orgulloso, un monito acurrucado en una esquina con más dudas que certezas.

Y…

entonces aparecí yo…como salida de un cuento con un final en el que no comí perdices, como princesa sin zapatos, como un pincel sin dibujo, con muchas cosas que decir y muchas más por hacer, con la ilusión de que mis certezas solucionaran sus dudas, orgullosa de ese orgullo de ser que no se lo creía y que a mí me fascinaba.

Y…

entonces sucedió el amor, sí, ¡amor!, ese tonto, ese que todo el mundo dice que es una tontería, que no existe en realidad, que simplemente es un espejismo y que pasa en unos meses, ese que me tuvo con la sonrisa floja con cada mensaje, con cada llamada, con cada abrazo, con cada caricia…

Y…

entonces pasó el tiempo… y con el tiempo una pandemia, y con la pandemia un encierro, y con el encierro una convivencia extrema, y con la convivencia extrema un amor de sumas sin restas, un soy, estoy, y un me quedo. Tres meses de amor a raudales, de sonrisas, de lágrimas, de enfados, de morirnos de la risa, de trivial infinitos, de te quieros, de dudas, de lluvias, de soles, de masas madre, de videollamadas, de vermouts, de virus invisibles cercando la puerta de casa, del universo enfadado, de nuestra insignificancia…

Y…

entonces apareció la vida… esa en estado puro, esa que el amor genera, esa que hoy crece dentro de mí latiendo con fuerza, esa que me da ese miedo tan bonito desde hace tres meses, esa que me produce el pánico escénico más maravilloso que he sentido en mi vida, esa que revoluciona mis hormonas y me hace vulnerable, esa que es más vida… dentro de mi vida.

Este mundo de eLes está de sumas, sumando un ser vivo a mi genética aplicada, a nuestra genética aplicada, tomando las riendas de mi cuerpo al son de otro corazón, diciendo “sí” al orgullo de venir al mundo, quitándonos las dudas a cada semana que crece, pintando nuestro mundo de colores alucinantes, gritando vida a golpe de latidos.

Bienvenidos a mi nuevo mundo…

¡un mundo en el que lato en estéreo!

porque creo que me hará grande,

porque creo que sumará letras a mi diccionario,

porque creo que me hará mejor persona,

porque creo que será un mundo maraviLLoso

-y esa palabra tiene muchas eLes;-)

Él…

es el sueño en el que me quedo despierta,

el corazón que yo escribo a latidos,

la iLusión porque no tiene ningún defecto,

mi mejor manera de rizar el rizo,

la música cuando no hace ruido,

la calma a mi orden que templa mis nervios,

el tatuaje de amor que nunca me hice,

ese «nos damos de todo… menos igual»,

los planes imposibles… cuando olvidan el «im,

la ternura como trinchera,

las sumas sin restas,

el «cumpleaños feLiz» que se levanta a mi lado.

éL…

y su música de fondo,

éL…

y todos sus veinticuatro de noviembre,

éL, tú…

y mi «Te quiero… feLiz».

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. Mi casa.  Copyright ©.

Mi Robin Hood urbano…

se tapa los ojos para jugar conmigo al escondite,

me devuelve trozos de alma que otras personas me quitaron,

me acaricia el pelo y detiene el mundo para que yo lo acelere,

me empuja a ser valiente, para que sea la vida la que tiemble,

me susurra que cuando no sepa por dónde empezar, recuerde que todo empieza por dentro,

me explica que el afrodisiaco más potente es la confianza,

me alienta a que si voy a soñar…que exagere,

sonríe al recordarme que lo mejor del vino es que hasta como tiempo verbal gusta,

me cuenta cuentos usando palabras inventadas,

me impulsa a tener la absoluta convicción de que el mundo es de los que se animan.

Mi Robin Hood urbano…

me convierte en heroína cada vez que le hago reír.

¡Hasta luego Lucas!

¡tú y yo hasta aquí hemos llegado!

porque el amor propio no es para tanto, es para todo,

porque no quepo en tus huecos, ni tú puedes con los míos,

porque dar algo por perdido es una nueva forma de empezar,

porque hay que asumir que se intentó, nos acompañamos y al final no se pudo, -nos llenamos desmasiado-,

porque cuando dejas ir etapas se te abre la posibilidad de poder escalar otras nuevas,

porque todos tenemos un imposible, un pendiente, un ojalá y un nunca más,

porque la felicidad está en el movimiento, en el hacia adelante, en el no mirar atrás,

porque de la mano en mi camino hay alguien que me hace reír… y eso es muy serio,

porque las cosas son cosas y apegarse a ellas es pegarse con ellas,

porque sí, porque «Adiós querido mueble del salón» …¡Gracias por todo!

¡Hasta luego Lucas!*

*¡Hasta luego, Lucas! Expr. de despedida por excelencia, acuñada por el gran Chiquito de la Calzada.

¿Te ayudo?

…se conjuga en quereres,

…se proyecta en actos que cuidan el aLma,

…se amolda a bizcochos que dicen gracias,

…dice sí a golpe de abrazos,

…demuestra quién está y se queda y quién se quedó donde ya no hace falta.

¿Te ayudo?…

no encuentra mentiras en su diccionario,

no lo deja para luego,

no se busca, se encuentra,

no entiende de pereza, entiende de empatía.

¿Te ayudo?

más que pregunta es respuesta,

más que menos es más,

más que dos signos de interrogación… son dos corazones para regalar.

-¿Te ayudo?

Ya lo has hecho con la pregunta.

“Uno acaba convirtiéndose en aquello que ve en los ojos de quienes desea”. El juego del Ángel.

Deseos buscan sopLidos…

que ventilen sueños,

que encuentren el mapa del tesoro que me lleve a tus horas felices,

que nunca, pero nunca, se subestime el poder de la paciencia,

que la paz sea pactar con lo que no y sonreír a lo que sí,

que si escuchas con el corazón entiendas cualquier idioma,

que tu locura más grande sea a la medida de querer sin medida,

que el milagro sea que te abracen y deje de doler,

que jamás des a tu sonrisa por perdida,

que tus deseos busquen soplido huracanado sin cabeza…

que les lleve al país de las maraviLLas.

«¡Arrestad a esa chica por seducción ilegal!»Stayne: -Si la escondéis perderéis la cabeza.El Sombrerero: -Ya la hemos perdido.» Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll

La vida te da vueltas…

para que tengas nuevos «érase una vez»,

para que cierres página y empieces un nuevo cuento,

para que vuelvas a comer perdices,

para que pruebes otra vez, para que falles otra vez, para que falles mejor,

para que tu próximo paso tenga forma de abrazo,

para que cierres aquella puerta y abras esta ventana,

para que la distancia no sean los «casi» sino su antónimo,

para que el único mareo que te produzca la vida sea de risa mutua,

para que mirar atrás no sea el camino,

para que la alegría sea un sentimiento revolucionario,

para que la fragilidad la digamos «adiós» y la superación «todo pasa».

porque si la vida te da vueltas…

¡imítala!

es para poder enseñarte a baiLar.

Producto interior bruto…

ese que está acurrucado en las neuronas de nuestras cabezas,

aquel que salta en la cama elástica entre cada una de las sístoles y diástoles,

el que no pasa por filtros, ni está editado,

todas y cada una de las paLabras que están dentro de la primera taza de café de la mañana… pero que todavía no hemos pronunciado,

ese que a veces late en la boca y se convierte en gemido,

aquel que no disimula su precio,

el sentido de la sensibiLidad en ropa interior,

todos y cada uno de los abrazos imaginarios que estamos deseando dar,

los tratados de paz que te propones al amanecer.

Producto interior bruto…

el brillo del aLma sin interruptor de apagado,

el descanso de las apariencias,

ese sitio donde la libertad…

no depende del miedo.

El entusiasmo…

de hacer el amor a cada acción que te propones.

El entusiamo…

de quedarte en el porque sí, porque también.

El entusiasmo…

de reírte de tu sombra.

El entusiasmo…

de las ganas de tener ganas.

El entusiasmo…

de creer en lo que no cree nadie que serás capaz de hacer.

El entusiasmo…

de las casualidades cuando son bonitas.

El entusiasmo…

de la música al encontrarse con alguien cantando su canción.

El entusiasmo…

de conseguir un sueño y agradecerte no haberte rendido nunca.

Tócala otra vez Sam*…

para que siempre nos quede París,

para que los viejos tiempos suenen a nuevos,

para que sea normal volverse a ver en notas musicales,

para que el amor nunca deje de ser un clásico,

para que nos convirtamos en un par de versos que consiguen ser poema,

para que sea el momento de dejar la vida pasar y comenzar a caminar por ella,

para que me sepas a cercanía en tiempos de distancia,

para que la risa le haga la guerra a los silencios,

para que no seas para tanto…seas para demasiado,

para que nunca olvidemos que lo importante…

siempre debe ser lo más importante.

*»Casablanca», uno de los grandes clásicos de la cinematografía, celebra este año su 70 aniversario asimilado en la cultura popular como el romance por excelencia en tiempos de guerra y gracias a frases memorables como «Tócala otra vez, Sam», que, curiosamente, nunca se pronunció.

La película de 1942, protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Berman, dejó como legado una serie de expresiones para el recuerdo que el imaginario colectivo hizo suyas hasta el punto de integrarlas en el lenguaje y tener una identidad ajena a la trama del filme.

Es el caso de «Siempre nos quedará París», que se emplea como un dicho para aludir a los buenos momentos vividos y que Rick (Bogart) dice a Ilsa (Bergman) antes de despedirse de ella, su amor imposible y con la que tuvo una relación en la capital francesa.

Algo similar ocurre con «Louis, creo que éste es el principio de una bonita amistad» , línea de Bogart que cierra «Casablanca» y con la que su personaje acepta una propuesta para dejar atrás la ciudad marroquí y pasar página en su vida.

El Instituto Americano del cine (AFI) cita seis veces a «Casablanca» en su listado de mejores frases del cine, entre las cuales figura la icónica secuencia del piano en torno a la canción «As Time Goes By». Contrariamente a lo que se cree, en los diálogos de los protagonistas con Sam, el pianista interpretado por Dooley Wilson, nunca se dice «Tócala otra vez, Sam», sino «Tócala, Sam».

En dos momentos diferentes del filme los protagonistas, cada uno por separado, le piden el tema al músico. Primero el personaje de Bergman en una secuencia en la que ella ruega al artista que cante la canción «por los viejos tiempos». «Tócala, Sam. Toca ‘As Time Goes By'», dice Ilsa, que finalmente logra que el pianista entone el tema hasta que Rick les interrumpe.

Posteriormente, es un Bogart sombrío quien alterado le exige que interprete de nuevo la canción. «La tocaste para ella, la puedes tocar para mí», dice Rick, aunque Sam se niega en un primer instante. «Si ella pudo soportarlo, yo puedo. ¡Tócala!», ordena alterado Rick, que se calma a medida que suenan las primeras notas.

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El verbo amar se conjuga en recíproco…

para poder medir en risas el tiempo a su lado,

para bailar en el salón sin música de fondo,

para preparar café por la mañana con puñados de azúcar de la marca «pasa buen día»,

para poder ver el vaso medio lleno, y que los «ahoras» sean un brindis,

para hundirme en sus abrazos,

para lloverse a mares,

para echar raíces en el mismo tiesto,

para crecer por dentro,

para amar…

y poder sentirte vulnerabLe,

para que te amen…

y sentirte invencibLe.

Haz un cuento con tu mirada…

que tus ojos brillen hasta deslumbrar finales,

que si has de llorar sea en coLores,

que tu vida sea tan sencilla como extraordinaria,

que en el mundo en el que te inventes haya más gente cuidando lo que quiere,

que en tu mesita de noche se encienda la luz en una cajita música con el mar adentro,

que te amen siempre con ganas de quedarse,

que pinten tu vida con tu lápiz preferido,

que te ataquen con sonrisas y que te puedas rendir con carcajadas,

que lo más bonito que te digan al despertar… sea un

«creo en ti»

y en todos tus érase una vez.

Mami, ¿que es la paz?

-Algo así como pactar con lo que no, y sonreír a lo que sí.

Busca la manera…

de ser de mayor lo que fuiste de pequeño,

de iLusionarte con cada sorbo de café de las mañanas,

de leer entre líneas cuando las frases parecen no decir nada,

de expresar con palabras lo que no tiene letras,

de que el amor sea autosuficiente,

de pasarlo bien contigo.

Busca la manera…

de encontrar la felicidad dentro, no al lado de nadie,

de estar,

-a veces tus seres favoritos sólo necesitan eso-

de soltar el ancla que te une al pasado,

de perder el barco que te lleve al futuro.

Busca la manera…

de vivir…

AHORA

Elije destino…

que yo pongo las aLas,

aLas de todos los pájaros de mi cabeza,

aLas de cada mariposa que revolotea por mi tripa,

aLas para volar de nuevo cada vez que te caigas,

aLas que sequen tus lágrimas cuando estés triste,

aLas que no te pregunten ¿quieres? sino que te digan ¡toma!,

aLas que te aleteen canciones que te hagan sonreír,

aLas pintadas de tu color favorito,

aLas en mis pestañas para besar tus miedos,

aLas que no se caigan en las malas,

aLas que no pierdan la fe, que sólo se vayan a mover una montaña,

aLas…

que te hagan recorrer paisajes enteros…

en los que el eco te devuelva vida.

Fotografía: Maurizio Raffa.

…aL son del aire…

dejándote llevar,

como cuando quieres y puedes,

en el punto exacto donde el cielo te susurra a gritos «¡vive!» en el oído,

a golpe de música de viento,

escuchando acordes de soL a cada uno de tus pasos,

construyendo castillos en el aire donde sólo había «ójalas»,

convirtiéndote en una fiesta para todos mis sentidos,

…aL son del aire…

dejándote llevar…

-al sitio de mi recreo-

al lugar preciso en el que la suerte decidió habernos coincidido.

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. San Pedro de las Dueñas. León. 29 de Agosto de 2020.  Copyright ©.

Date una tregua…

de esas que ponen en cuarentena tu diálogo interno,

de las de “existo y luego pienso”,

de aquellas que ven con amor al otro y que eso no cambie al otro, sino que te cambie a ti,

de esas en las que se diga lo que se diga y se escriba escriba lo que escriba, sea el comportamiento el único que tenga la última palabra.

Date una tregua…

en la que quedarte a dormir una siesta en las que viajes al país de las maravillas,

en los que haya azules que inviten al mar,

en la que seas el protagonista de la calma,

Date una tregua…

para que las ballenas hagan kilómetros y kilómetros para mirarte mientras las observas,

para que esta vez sea la Luna…

la que pida vistas a tu balcón.

La distancia de seguridad del amor…

que pone metros donde debería haber abrazos,

que te mantiene a salvo de virus invisibles que juegan a la ruleta rusa,

que establecen el orden de los sentimientos en tiempos de cosas,

que dan perspectiva al dibujo del día,

que no tropiezan con la misma piedra,

que ven tu sonrisa de lejos y te piden como deseo,

que desde que aprendieron a decir no…consiguieron más síes

que necesita que entiendas de gigantes cuando sólo ves molinos de viento,

que ponen a prueba todo aquello…

que antes se medía en centímetros.

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. San Pedro de las Dueñas. León. 29 de Agosto de 2020.  Copyright ©.

Desaprendiendo, desenseñando…

con el equilibrio justo para no dejar que nadie te quiera menos de lo que te quieres tú,

con la elegancia suficiente para no dejarte llevar por las modas de los «ahora»,

con la imperfección por bandera,

desechando la palabra «sin» del diccionario, como principio de frase,

cuidando tu diálogo interno,

porque la verdadera dificultad es superar lo que piensas de ti,

que el mejor halago que te pueden hacer consiste en alabar tus defectos, que es lo que te hace diferente al resto,

porque el verdadero milagro de la vida está en vivirla

taL

y

como eres.

El sonido de los siLencios…

y sus inconfundibles gritos del alma,

esa insoportable levedad del ser cuando dice más cuando calla… que cuando habla,

el descanso del guerrero de las palabras,

la melodía de lo que no se dice pero se piensa,

la décima sinfonía de Beethoven*,

ese carácter mudo de la ausencia de sonido,

el séptimo sentido de las letras dictadas,

un «shhhhh» elevado a la máxima potencia,

el «sinfín» de un fonema* con síndrome postvacacional,

el sonido de los siLencios…

cuando no se caLLan.

*Las Sinfonías de Beethoven.

El compositor alemán Ludwig van Beethoven compuso nueve sinfonías a lo largo de su trayectoria musical. Entre ellas destacan la Tercera Sinfonía , también llamada en castellano Heroica, en mi mayor, la Quinta Sinfonía, en do menor y la Noventa sinfonía, en re menor (cuyo cuarto movimiento está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Frieddrich von Schiller en 1785) .

Compuso su Primera Sinfonía entre 1799 y 1800, cuando tenía 30 años de edad, y continuó componiendo sinfonías hasta su muerte.

Existe controversia sobre la existencia de una Décima sinfonía, en la que estaría trabajando Beethoven cuando falleció, y que nunca se llegó a poder escuchar.

*Fonema: nombre masculino. Unidad fonológica mínima que resulta de la abstracción o descripción teórica de los sonidos de la lengua.

Amores de fotomatón*…

de esos, de aquí te pilló y aquí te mato,

de los que lo importante es la velocidad de obturación, no el alma del megapíxel,

de esos que aparentan ser lo que no se es y viceversa,

de esos que acaban en pandemia de likes vacíos de sentimientos,

de esos de «sí», «no», «ni todo lo contrario»,

de los automáticos, de los de usar y tirar,

de los que se cansan de todo en particular y de nada en general,

Amores de fotomatón…

de los de pegamento de barra,

de aquellos con los que no te confinarías,

de los que te identifican tal y como no eres,

de los que se sientan a comer acompañados a una cena romántica… en soledad absoluta.

*Un fotomatón es una cabina automática para obtener fotografías de forma instantánea. Generalmente se sitúan en calles o zonas públicas y se activan al introducir monedas. Tradicionalmente los fotomatones disponían de un asiento regulable diseñado para que la persona o personas que fuesen a ser fotografiadas se dispusiesen frente a la cámara. Al insertar las monedas o al activar el proceso, la máquina tomará una serie de fotografías (o una única fotografía de la que se imprimen múltiples copias). En ocasiones, antes de cada fotografía, el fotomatón producirá una señal, como una luz o un pitido, para avisar al fotografiado de que se prepare para la captura. Después de que la última fotografía de la serie (normalmente entre 3 y 8) haya sido tomada, el fotomatón empieza a desarrollar la película fotográfica, tardando varios minutos, en los antiguos fotomatones analógicos, ahora con la tecnología digital en mucho menos tiempo. Las dimensiones y formatos de estas impresiones varían según la configuración de la máquina o la elección del usuario.

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¡Déjate ser!

…así, diciendo, queriendo, haciendo lo que sientes, el resto es cotillón,

…así, sin desaprovechar la vida, porque en ocasiones debemos pensar que tenemos otra…y no ¡no la tenemos!,

…así, sin querer entender… ¡con sentir basta!,

…así, sin que el hartazgo te harte de emocionarte,

…así, volando, pero también haciendo nido… porque de eso se trata,

…así, dulcificando al león que llevamos dentro a base de besos,

…así, con los deseos haciendo cola delante de la puerta de casa esperando a ser concedidos,

…así, sin pena ni gloria, pero con mucha paz,

…así, con un «había una vez» entre los dientes…y que con esa sea suficiente,

…así, a pLeno puLmón, a corazón compLeto, ¡a grito peLao!,

…así, con la sensación como brújula,

…así, con todas las veces que nos dijeron que no íbamos a poder…

y…

¡pudimos!

-Vida, dime un truco infalible para conocer a la gente.

-Para conocer a la gente, hay que darle sus quince minutos de fama y ver cómo los usa.

El lenguaje…cuando nos deja sin palabras.

y le pide al viento que respete el pronombre personal «tú»,

para que llegue tu cintura a desmedir el tiempo,

con el único propósito de amasar con ganas cada una de las letras de «cuidarte»,

así como cuando te veo pasar y se me pasa todo,

en una anarquía de palabras pidiendo la vez para demostrar un «te quiero»,

como cuando el verbo transitivo «escuchar» se hace del verbo importar,

sin pereza, encontrado excusas para hacer las cosas, no para no hacerlas,

dejando hablar a gritos al silencio para que cuando tú digas

paz

a mí no me importe sentarme a esperar confinad@.

Cuando Las baLLenas vueLan….

hacen que el corazón sea bipLaza,

se dice te amo sin prórroga alguna,

se da página al tiempo como en los viejos libros,

nuestro niño interior estudia exteriorismo,

toda ley cósmica falla cuando te enamoras,

se encuentran más formas en las nubes que en ningún puzzle,

el eco de la palabra «ganas» conquista mundos alucinantes,

las orugas cuentan sus vuelos a las mariposas,

los capitanes de los barcos dejan que el agua los navegue,

«el ser y estar» encuentra su paraíso en el quedarse,

las camas se convierten en aerocuerpos a punto de despegar,

la altura de las personas se mide en besos,

…cuando las baLLenas vueLan…

el estado del mundo reclama a la poesía que intervenga,

no hay yo sin tú, ni tú sin sueño-s.

-…Y le creíste?

-Las ballenas vuelan.

…querida DanieLa…pongo eL mundo a tus pies…

para que cuando nazcas el soL gire a tu alrededor,

para que la parte de aire del planeta que nos toque respirar sea una burbuja de amor en la que siempre estés segura,

para que esos suspiros de ojalás acurrucados en cada uno de los poros de mi piel sean tu trampolín al futuro,

para que seas el tipo de persona recomendado por la OMS,

para que te conviertas en un ser vaLiente y Loco, de esos que se dejan el alma en cada cosa que hacen y en cada persona a la que quieren,

para que tu razón de ser en el planeta, sea una «sinrazón» de cosas bonitas,

para que exitas,

para que seas maraviLLa,

para que te quedes en tus ganas, en las nuestras…

y en las ganas de conocerse.

Fotografía: Reuben Chircop.

Las eLes de mis veranos…

y su maravillosa forma de ponerme vistas al mar…

de encontrar la manera de hacerme más salada,

de Llenarme de sitios en los que me encuentro…

que me encuentro paLabras en las que me reconozco,

porque ¿sabes agosto?

sabes a amor, sabes amar, sabes a mar,

sabes a …

«… només…»,

a «només paraules d’amor»

… que se escriban como se escriban y se pronuncien como se pronuncien…

…en bucLe …

 paLabras de amor, parauLes d´amor,

paLabras de amor, parauLes d´amor,

 paLabras de amor, parauLes d´amor…

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre.  Ele de Lau. Copyright ©.

“-Se puede saber que haces respirando así?  

Aspirando olor a sal, a brisa marina, a gofres recién hechos…, a carcajadas en la playa… un día se hará el invierno y necesitaré un recuerdo.”

Del dicho al hecho…

hay un suspiro bajando por un tobogán,

un verbo al que todavía le queda camino por recorrer,

la verdad cogiendo el tren a la certeza,

el beso imaginado que aún no se ha dado,

el miedo jugando a las cartas con un «sí» y con un «no»,

lo que parece pero todavía no es,

ese leve espacio en el que aún se guardan las apariencias,

un «tú» sin «yo» cocinando las perdices deL cuento.

Bordados con mensaje de Cristina Chanche.

Luna LLena a domiciLio…

de esas de meter en el salón de tu casa,

para que querer sea de ida y vuelta siempre sin moverse del sofá,

de las que arropan con luces cada una de tus sombras,

aquella que encuentra un «para» donde preguntaste ¿por qué?,

que consigue que cuando las cosas se te escapen de las manos sean porque que se te vayan al corazón,

en la que puedas confiar a ciegas y te alumbre los sueños.

Luna LLena a domicilio…

que calme tus sensibilidades a fLor de pieL,

que infunda paz en lugar de guerra,

que te invite a tu mejor versión,

a tu carcajada más aLta,

a tu llanto más desahogado,

con la que formes el equipo correcto,

Lunas LLenas a domicilio

que te regalen personas con vistas aL paraíso,

dispuestas a encontrar el viernes al Lunes,

a inventar verbos,

y

a devolverle pétaLos a las margaritas.

Un infinito y un más aLLá…

para regalarte cada mañana…

para que un beso tuyo sea lo más parecido a llegar a casa,

para que con la compañía adecuada, la vida no asuste tanto,

para encontrar la luna dentro de la habitación al irse a dormir,

para que un «Te quiero» se escriba con palabras mayores, pero no supere al sentimiento,

para que «ahora», sea el único regalo que importe,

para que los amaneceres se sienten a ver como sale tu sonrisa,

para que «sin venir a cuento» se convierta en la mejor historia,

para que las palabras cosan heridas,

para parar el mundo…

contigo dentro.

La obsoLescencia programada* de los saLtos…

y sus mil maneras de volver a empezar,

de darles la categoría de bucle,

de que su vida útil termine cayendo en una cama elástica,

de convertir un instante pequeñito en un recuerdo inolvidable,

de dar por finalizado un intento para poder tener otra nueva oportunidad,

de que en el vuelo el verbo «querer» se lleve de la mano al «estar»,

de caer y levantarse,

de no rendirse a la gravedad,

de nunca dejar un te quiero sin contestar y mucho menos decirlo sin sentirlo,

de que nuestra parte favorita de la vida…

juegue a dar saltos en la cama cada día con las personas que amamos,

de tocar la Luna…

y vueLta.

*Obsolescencia programada:

La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida últil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya. Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones de adicción que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes. El objetivo de la obsolescencia no es crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, no teniéndose en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y la contaminación que conllevan. Esta práctica ha creado un creciente malestar entre los consumidores, por lo que en tiempos recientes, activistas, medios de comunicación, organizaciones e incluso los mismos consumidores y varias empresas están llevando acciones para revertir esta práctica.

Los antónimos de obsolescencia programada son alargascencia y durascencia.

https://retina.elpais.com/retina/2018/10/16/tendencias/1539700237_455182.html

¡Bucéame!

¡siénteme!

que el miedo tenga miedo de que no lo tengamos miedo,

sontente entre mis burbujas mientras busco peces de coLores,

que no te falte el aire pero que te sobren suspiros,

encuentra las ganas y que quepas en todas,

que el sitio perfecto de mis sonrisa sean tus planes,

sal de mi cabeza una vez al día….

pero sólo para reposar en mi hombro.

¡Bucéame!

que no quieras nada de mí,

pero conmigo todo.

¿Puedes?

-¡Quiero!.

Como única manera de querer poder,

de desenseñar a lo que es imposible,

de gritar a saltos que vives tu sueño,

de normalizar que no existen las deshoras para decir «te quiero»,

de que cuando alguien te pierda, vuelvas a ti con más ganas,

de que te vuelvas adicto a escuchar a las personas que amas hablando de lo que les apasiona,

de que la respuesta a un ¿por qué no? sea un porque sí,

de que la cosa más bonita que te puedan regalar sea la confianza -y que la cuides-,

de que confinen las «soledades» y aumenten las cifras de «contigos»,

de que tengamos amor de sobra, y no sobras de amor,

de que sea,

de que se cumpLa,

de que te haga bien.

No hay cicatriz más bella…

que la del charco y el coLumpio,

no hay paisaje más bonito…

que el que se lleva dentro,

no hay mentira más cruel…

que aquella que se quiere gritar,

no hay lágrima mas curativa…

que la que nos salva de ahogarnos por dentro,

no hay forma más vacía de comunicarse…

que aquella que no tiene nada que decirse,

no hay «demasiado tarde»…

si se intenta una vez más,

no hay ser humano perfecto…

que no tenga imperfecciones,

no hay cuerpo desnudo en verano…

que no tenga vistas al mar,

no hay memoria más verdadera…

que la que se tiene en el corazón,

no hay palabras más bonitas…

que las que dibujan sonrisas con forma de letras.

“Tú que escuchabas colores donde el silencio era gris, tú que veías sonidos cuando todos éramos sordos y mudos”. Perseo.

…cuando eL briLLo de Los ojos hace de La cicatriz* una raya de sumar…

¡Ahí es!

-Has llegado-

Has llegado al sitio donde los recuerdos son aprendizajes,

donde querer quedarse es infinitamente mejor que querer irse,

donde con la compañía adecuada, la vida no asusta tanto,

donde una arruga adorna,

donde ya no se perdona una infeLicidad,

donde mis sonrisas y tus planes hacen un buen equipo,

donde aunque ya sepas que no, te guste más el «ojalá que sí»,

donde los peces vuelan con los globos de tu fiesta de cumpleaños,

donde «érase una vez…»

y todas las que quieras.

*

Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. Creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso.

El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza. El kintsugi añade un nuevo nivel de complejidad estética a las piezas reparadas y hace que antiguas vasijas pegadas sean aún más valoradas que las que nunca se han roto. Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto. En lugar de considerarse que se pierde el valor, al reparar la cerámica se crea una sensación de una nueva vitalidad. Dicho de otra forma, el tazón se vuelve más bello después de haber sido roto y reparado. La prueba de la fragilidad de estos objetos y de su capacidad de recuperarse son lo que los hace bellos.

Llevemos esta imagen al terreno de lo humano, al mundo del contacto con los seres que amamos y que, a veces, lastimamos o nos lastiman. ¡Qué importante resulta el enmendar! Qué importante entender que los vínculos lastimados y el corazón maltrecho, pueden repararse con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes.

La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de oro: fortaleza, servicio, virtud… La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son dignas de llevarse en alto.

El mundo Consciente.

La posluminiscencia de las Letras…

esas de borrón y cuento nuevo,

de las que saben a «do what you love, love what you do»,

aquellas que no terminan en pesadillas,

las que no ponen a los corazones a hacer auto-stop,

esas que te convierten en lo que eres, cuando ríes, valoras y cuidas,

de las que si no lo sienten, no lo creen,

las que colorean con acuarelas una tarde de tormenta,

aquellas que te acurrucan en el sofá cuando te has quedado sin abrazos,

esas que le dan a la esperanza categoría de musa,

las que dicen tantas cosas sin palabras… en un mundo rodeado de palabras que no dicen nada.

La posluminiscencia de una letra…

cuando ya no te queda batería en la pila,

cuando lucir se convierte un acto de fe,

cuando ya no queda nada por hacer…

y vas y briLLas.

-¿Con quién te irías a una isla desierta?

-Con quien hacer lo de siempre no me aburra nunca.

Al fondo hay sitio…

para encontrar las letras de tu nombre,

para dejar de buscar los porqués a las respuestas que empiezan por como,

para dar la lección por sabida y empezar otra,

para sentir paz y regenarlo todo,

para coger todas esas oportunidades que dejaste pasar,

para darte cuenta que la sonrisa se inventó para usarla todos los días,

para hacer borrador y cuento nuevo,

para que la expresión «triunfar en la vida» signifique ser buena gente,

para darnos cuenta de que tener fortuna, es tener opciones,

para que al final del día…todo se reduzca a tener cerca a los que amamos (con o sin mascarilla).

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. Al fondo hay sitio.  Copyright ©.

Un barco de papel…

que suene a caracola de mar a cada roce con las olas,

que navegue mis sueños cuando esté dormida,

que me erice la piel cuando sople el viento,

que empuje los miedos con sus remos y los convierta en espuma.

Un barco de papel…

que encuentre el rumbo cuando lo pierdo,

que sea brújula en cada uno de mis mapas,

que sea llaves para cualquier puerta,

que sea caLma a golpe de viento.

Un barco de papel…

que no pesque peces, los haga sonreír,

que olvide el pasado pero acaricie la herida,

un barco de papel…

que tenga aLas para surcar el cieLo.

-Nivel de reciprocidad máxima: Ser la persona favorita de quien es tu persona favorita.

…y entonces apareció éL…

para empezar la peli desde el principio,

desaprender lo aprendido y colocarlo por fin en el sitio correcto,

para volver ir al cine por primera vez en el sofá de tu casa,

y reír de la mano de la rutina mientras preparas café a las seis de la mañana.

… y entonces apareció eLLa…

para cuadricular sus círculos,

y ser cabezota a besos,

para aliñar su calmita con pequeñas dosis de prisa,

para encontrar el punto medio de los cuentos felices.

…y entonces aparecieron eLLos...

y encajó la pieza de sus puzzles…

…en la letra exacta donde coinciden sus nombres…

para que pudieran jugar por siempre jamás a las palabras encandenas.

L—- & —–L

Fotografía: Donde las eles encuentran su nombre. Amor capicúa. Enero 2020. Laura y DanieL, Febrero 2020.