de esas de meter en el salón de tu casa,
para que querer sea de ida y vuelta siempre sin moverse del sofá,
de las que arropan con luces cada una de tus sombras,
aquella que encuentra un «para» donde preguntaste ¿por qué?,
que consigue que cuando las cosas se te escapen de las manos sean porque que se te vayan al corazón,
en la que puedas confiar a ciegas y te alumbre los sueños.
Luna LLena a domicilio…
que calme tus sensibilidades a fLor de pieL,
que infunda paz en lugar de guerra,
que te invite a tu mejor versión,
a tu carcajada más aLta,
a tu llanto más desahogado,
con la que formes el equipo correcto,
Lunas LLenas a domicilio…
que te regalen personas con vistas aL paraíso,
dispuestas a encontrar el viernes al Lunes,
a inventar verbos,
y
a devolverle pétaLos a las margaritas.
