Por cada nota de música…

que te acerca a otro ser humano se cumple un ojaLá,

por cada consonante enamorada de una vocal…

hay un acorde haciéndole los coros,

por cada amanecer pidiendo a gritos que se levante una persiana…

hay una persona que ha decidido que hoy será un gran día,

por cada alma que se va…

hay una canción para que se quede para siempre,

por cada tristeza contenida en los sofás de nuestras casas…

hay un dj dibujando ánimos con música,

por cada grito estridente hay un susurro dulce…

que nos empuja a creer que no es el momento de rendirse…

que es el momento de baiLar

a golpe de latidos de corazón.

baquetas de música

Querido universo…

estoy enfadada contigo,

¡muy enfadada sí!

por todo lo que está pasando, por no ser capaz de gestionar el desgaste emocional que está generando tanto virus que le quita la corona a cualquier rey, y que vuelve más indefensos a nuestros ancianos…

enfadada contigo…

por privarme de los abrazos de los que amo,

de las carcajadas en directo,

por aislarme en una burbuja de quereres que tengo que dejar a metro y medio.

Querido Universo…

estoy enfadada contigo…

pero a la vez te entiendo,

te entiendo tanto… que he empezado a pensar que no sé en qué momento dejamos de sonreírte, y de devolverte cada maravilla que nos regalas,

comienzo a entender que sólo necesitas un único gesto de estos seres humanos que te habitamos,

ese que nos pides con cada lluvia, con cada amanecer, con cada arcoíris que dibujas en el cielo,

ese que nos suplicas cada vez que nos envías margaritas en primavera,

ese que te empeñas en adornar con olas de espuma en las playas y con estrellas de mar de colores,

ese que no dejamos de ensuciar, de pisotear, de boicotear con plásticos, de matar con humos.

Querido universo…

¡hagamos una tregua!

aplaudiremos tus encantos con solidaridad en cada balcón,

reciclaremos más,

comeremos mejor, nos abrazaremos mejor, querremos mejor,

equilibraremos nuestros desequilibrios…

pero sobretodo querido universo…

te cuidaremos mejor.

¿trato hecho?

Mariquita cuarentena

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre.  Copyright ©.
-Dime algo tan bonito por lo que merezca la pena no poder hablar.
-Un ataque de risa.

Gracias se escribe en mayúscuLas…

en mayúsculas y en negrita,
dando latido y voz a cada punto suspensivo,
a cada intento del ser humano por animar al que no puede,  al que parece haberse rendido,
sin que le falte un sonido a la sensación de agradecimiento por tanto apoyo y tantos mimos sostenidos.
Gracias a todos los que están, a todos los que deciden que se quedan, aunque el plan no sea una fiesta, aunque quizá esta vez sólo toque escuchar pesadillas…
Gracias a todos y cada uno de los que prefieren el amor a cualquier forma de guerra,
a los que ayudan a ayudar,
a los que suman en las restas,
a los que te repiten una y otra vez, que «todo va a salir bien»,
a los que son verdad verdadera en los mundos que juegan a ser mentira.
Gracias se escribe en mayúsculas…
y en inglés y en japonés, y en chino mandarín,
y en cualquier idioma del planeta que entienda que «estar al lado» de alguien que lo necesita en estos momentos,
es la forma más maravillosa de gritar un te quiero al universo…

y te vuelva con eco.

Ardilla thank you

Como en una burbuja…

aislando cada latido del corazón para que encuentre el camino del eco,

queriendo de lejos con la intensidad de cuando se está cerca,

con la fuerza de un abrazo de alma y con la sensatez de un beso de un loco.

…como en una burbuja…

jugando a encender palabras para que el amor ande en la luz y no en la sombra,

sin dobles fondos, sin querer aparentar, sin disfraces, sin redes sociales en las que hablar con desconocidos, sólo para disimular nuestros miedos,

apagando la soledad únicamente a golpe de seres humanos que nos reconforten,

siendo honestos de una vez por todas con la parte de vida que nos toca,

porque nos estamos dando cuenta que en esta cuarentena… el verbo querer si ocupa lugar y que es importante conjugarlo bien.

…como en una burbuja…

encontrando letras para endulzar este cuento que ahora parece una pesadiLLa,

dando un segundo más al minuto, un minuto más a la hora, y una hora más al día para encontrar la manera de querernos más, de querernos mejor,

una manera en la que encontrar la carcajada, el aplauso y el orgullo de ser, estar y permanecer contra virus y coronas,

susurrando al oído de quienes amamos, risas…

para que así por fin…

florezca la primavera.

como en una burbuja

 

-¿Él la quiere bonito?

-Él la quiere bien, cuida su paz mental.

 

 

El universo de lo simpLe…

en el que agitar lo que tenemos dentro de la cabeza y del corazón… y jugar con ellos un parchís,

en el que vestirnos con nuestros pijamas de lunes como si fuera domingo,

en el que festejar un jueves a la manera de un sábado,

en el que ponerse las mejores zapatillas… para correr maratones de paciencia,

…universos de lo senciLLo…

en los que regalarnos tiempo para viajar con la imaginación,

en los que divertir el ánimo a base de cosquillas,

en los que hacer pan con  200 gr de harina, 150 ml de agua y millones de dosis de cariño,

en los que no tenemos que volver al hogar porque no nos hemos ido,

en los que pintar soles y ponerlos a girar,

y en los que con toda seguridad…

-como decía Becquer-

«Volverán las oscuras golondrinas…»

del mismo modo que regresarán los días de  besos y abrazos.

el universo de lo sencillo

 

Volverán las oscuras golondrinas, de Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el  vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres…
¡esas… no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día…
¡esas… no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido…; desengáñate,
¡así… no te querrán!

 

La ingeniería de la esperanza…

del querer, no poder y aún así seguir queriendo hasta que se pueda,
de la confianza infinita en la bondad del ser humano,
de cuando te brillan los ojos a pesar de estar a oscuras, porque tienes la certeza que algún día, en algún momento, en el último segundo, se hará la Luz.
La ingeniería de la esperanza…
esa que comprende que hay que tener paciencia,
que nos volveremos a abrazar con el tacto delicado que da el querer con el alma,
que sólo hace falta tiempo para encontrar la vacuna,
esa que deshaga el nudo de este virus con corona,
que convierta cualquier cuarentena en un entrenamiento de besos,
que nos arme de más de paciencia, fortaleza y equilibrio emocional, que de provisiones,
y
que consiga que el deporte extremo que realicemos en estos días,

sea quedarse en casa,

sea creer,

porque en esta ocasión muchas soledades juntas coordinadas…
vamos a conseguir fabricar…

el mayor acueducto de soLidaridad

diseñado por el ser humano.

hope

“—¿Nunca has parado el mundo?
—¿Qué es parar el mundo?
—Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor.
En ese tiempo debes intentar que nadie ni nada te cree problemas.
Alimentarte de buena literatura, de buen cine y, sobre todo, de la conversación de una única persona que te inspire en este mundo. ¿Y sabes qué…?
—¿Qué? —dije emocionado y fascinado.
—Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y ésos son los que lo paran.”

Albert Espinosa. Si tú me dices ven lo dejo todo…pero dime ven.

L@s héroes del super…

esos que se han convertido en la comida diaria,

en la única razón para salir a la calle,

en el sosiego entre tanta histeria,

que te tratan como siempre en momentos como nunca…

cajeras, reponedores, pescaderos, carniceros, reyes y reinas de sus puestos de trabajo,

que hacen de nuestras rutinas una fiesta,

que convierten los panes en peces, y los peces en frutas.

Héroes del super…

esos que le ponen ganas,

porque sin ganas no hay destino,

y sin cuidarnos… tampoco.

reina del super

*

¿Super se escribe junto o separado de aquello que acompaña? ¿Es super o súper? ¿Puede ponerse con guión (super-)? Super es uno de esos prefijos que nos hace dudar… Te solucionamos tus preguntas revisando el diccionario de la RAE. Sólo tienes que diferenciar entre el super- que funciona como prefijo y súper adjetivo.

super-.

1. Elemento compositivo prefijo que denota “lugar situado por encima”: superciliar, superponer; “superioridad o excelencia”: superpotencia, superhombre; o “exceso”: superpoblación, superproducción. En el español coloquial actual se usa con mucha frecuencia para añadir valor superlativo a los adjetivos o adverbios a los que se une: superútil, superreservado, superbién (aquí -bién lleva acento/tilde).

2. Como el resto de los elementos compositivos prefijos, super- es átono y debe escribirse sin tilde y unido sin guión a la palabra baseNo se considera correcta su escritura como elemento autónomo: Se portan súper bien. No debe confundirse con el adjetivo y el sustantivo súper, que sí son palabras independientes.

 

súper.

1. Adjetivo invariable, creado a partir del elemento compositivo «super-«, que significa, dicho de gasolina, “de octanaje superior al considerado normal”: nafta súper, gasolina súper. Se usa frecuentemente como sustantivo femenino: La súper cuesta ya 76 pesetas. También se emplea, en la lengua coloquial, con el sentido de “superior o magnífico”: Tenemos un plan súper para esta noche. Puede funcionar ocasionalmente como adverbio, con el sentido de “magníficamente”: Lo pasamos súper en la fiesta.

2. Sustantivo masculino, acortamiento coloquial de la voz supermercado: Sintió como si su carne fuera uno de esos bistecs que venden en el súper. Es invariable en plural: Han construido varios súper por aquella zona.

3. En cualquiera de estos usos es un elemento tónico e independiente, que debe escribirse con tilde por ser voz llana acabada en -r. No debe confundirse con el elemento compositivo «super-«.

 

En conclusión: no debes sentir ningún reparo a sentirte superbién cuando vas al súper. O supercontento, o superfeliz… No te preocupes más de lo necesario por la superpoblación, ni por la subida de la súper, ni por las subidas superreducidas de sueldo en enero…

https://www.youtube.com/watch?v=C5eZILhy3Y8

…equiLibrio desequiLibrado…

en el que la vida nos pide una parada,
un semáforo en rojo para que aprendamos a demostrar que querer sí ocupa un lugar,
un lugar en el que haya sitio para decirnos «te quiero» con palabras escritas a mano,
un lugar en el que un metro y medio sea sólo una medida de amor en nuestros «ahoras»,
para protegernos, para hacer piña, para expresar agradecimiento a los que se exponen,
a los que están en primera línea de batalla,
a los que a pesar de tener miedo, sonríen y se convierten en un mar en calma,
a los que nos curan, con medicamentos y con medicinas de aLma.
…equiLibrio desequiLibrado…
que nos acurruca en casa a la espera de una cura,
que nos pide tiempo para tener tiempo,
que nos obliga a «amar» de lejos,
que nos hace reflexionar sobre lo verdaderamente importante,
que nos impulsa a ser optimistas, a ver el lado bueno de las cosas,
que nos convence a caricias que el verdadero virus que nos separa no tiene sitio si se quiere bien.
…equiLibrio desequiLibrado…
que nos explica el mundo con apLausos en los balcones a las ocho de la tarde,
que da lecciones de humanidad a los humanos que la habían perdido, y lágrimas de orgullo a los que la teníamos intacta,
que nos grita a carcajadas que cualquier risa compartida es un pacto tácito,

porque a veces… porque casi siempre, porque con toda seguridad…

la casualidad más bonita de estos momentos,

sea un ataque de risa… -al mismo tiempo-

al otro lado del teLéfono.

tatuaje comunicarse

 

https://verne.elpais.com/verne/2020/03/14/articulo/1584185737_126537.html

 

Estado de sitio…

ese en el que juguemos a ser más conscientes, más consecuentes…
que salvemos vidas quedándonos dentro,
queriendo en estado superlativo con un sólo gesto, el de estar en casa,
besando desde lejos lo que que tenemos cerca,
alejándonos de quién más amamos como demostración de amor,
haciendo caso de una vez a ese semáforo en rojo y dándole la oportunidad de hacer parar el mundo para mejorarlo,
ganando tiempo al tiempo,
para coronar* la vida de color responsable,
y convertir un virus* en una pócima que podamos guardar en un frasquito en el cajón de los olvidos,
para encontrar la vacuna,
porque cuidarse… también, es cuidar de aLguien,
porque lo peligroso de esta pandemia*, es que puede llegar a hacerte enfermar sin estar infectado,

que el cuento de estos tiempos se titula «paciencia»,

porque todo termina pisando, pesando, posando y…

pasando.

casa en el árbol

*Coronavirus.

COVID-19 ¿Miedo? No, solo responsabilidad y solidaridad.

Un texto de Margarita del Val a raíz de las críticas en un blog divulgativo a las medidas de cuarentena.

Hola,

Soy viróloga e inmunóloga, pero no epidemióloga.

A mi juicio, la clave para entenderlo es pasar del nivel de individuo al nivel de epidemia, que la que la sufre es la sociedad.

Entiendo vuestro asombro porque estoy de acuerdo en que no se dice por qué se toman estas medidas tan in habituales, y, de verdad, no entiendo por qué no se dice. En breve, para quien no quiera leer más: se toman estas medidas no solo para protegernos a cada uno de nosotros, sino especialmente para proteger a los vulnerables y especialmente a los que nos curan, para que los sanitarios no se saturen ni enfermen en masa y puedan curarnos a todos. Entiendo también que no se quiera alarmar a la población para que no acudan innecesariamente al médico. Aún así, como vosotros, echo de menos una explicación de las medidas drásticas.

Algunos puntos para entenderlo, en mi humilde opinión:

Primero, la mortalidad parece ser algo superior que la de la gripe, pero el grupo más vulnerable es parecido y hablar como de gripe no es alejarse mucho de lo que es. La gripe, por cierto, no es tan banal como nos creemos. Cada año mueren 6.300 españoles de gripe. Muchos más que por accidentes de tráfico. Hay que tener especial atención con gente con patologías previas de varios tipos y con gente de mayor edad: la mortalidad en China aproximadamente se duplica con cada década (buscad datos exactos si queréis), llegando al 14,8 % para los mayores de 80 años.

Así que a nivel individual no hay que sobre-preocuparse. Si tenemos síntomas por los que por gripe no iríamos al médico ni al teléfono, y si no somos contacto de un infectado o hemos viajado a lugares de riesgo, solo tenemos que leernos las instrucciones de Sanidad, quedarnos tranquilos, y no saturar los centros médicos por el miedo.

PERO: (y no quiero alarmar): a nivel colectivo hay varias diferencias que justifican este cuidado, estas cuarentenas, este impacto social y económico. Es lo que es el contenido completo de la palabra epidemia: que el impacto es a nivel colectivo, de sociedad, no solo individual:

Es un virus nuevo y la ciencia sabe muy poco de él. Y por tanto puede predecir muy poco. Pero hacemos bien los científicos en afanarnos e intentar entender todo lo posible

No tenemos ni un antiviral ni una vacuna, mientras que frente a la gripe tenemos vacunas, mejorables, pero tenemos. Ni sabemos si toda la ciencia logrará producir vacunas; es posible, pero hasta que no las tengamos, no sabemos. Tenemos vacunas frente a pocas enfermedades infecciosas, no olvidéis que hay infecciones que se resisten a pesar de esfuerzos científicos mundiales tremendos, como HIV o dengue, malaria o tuberculosis, y muchas más.

Es bastante más contagioso que la gripe, entre otras cosas quizás porque mal que bien contra la gripe tenemos algo de inmunidad pasada, pero frente a este virus estamos totalmente inermes, naive.

De gripe se enferma (o sea, con síntomas como para ir al médico) un 1% de la población cada año en la temporada de invierno. Lo que quiere decir que a lo mejor no sabemos lo que es una gripe en nuestra vida – puede que no nos toque más de una en 100 años – a no confundir una buena gripe con otras infecciones mas leves con síntomas muy parecidos. Y se hospitalizan cada año unos 30.000.

De coronavirus nos podemos infectar, teóricamente y sin cuarentenas ni barreras, un 100% de la población en unos pocos meses, en el peor de los casos. Bueno, solo un 20-25% tendrán síntomas, en el peor de los casos.

El 1% de gripe anual en invierno es lo que absorbe el sistema sanitario, que llega en esos meses a sus niveles máximos de saturación.

No podemos permitirnos la libre circulación del coronavirus porque enfermaría (grave o crítico) un 17% de la población (datos de China actuales), número de pacientes que es inabsorbible por el sistema sanitario.

Por tanto hacen falta cuarentenas, trazado de contactos, y cualquier medida que logre reducir la velocidad a la que, lentamente, nos iremos contagiando casi todos. Hay que ganar todo el tiempo posible para que la infección de todos tarde ojalá que 100 años. Hay que ganar tiempo para que haya una vacuna o un tratamiento. Hay que ganar tiempo a ver si hay suerte y se atenúa en verano. O desaparece, como el SARS con medidas de contención parecidas a las actuales. Hay que ganar tiempo para que haya un antiviral. Hay que ganar tiempo a ver si vivo más y no me muero precozmente.

Pero, sobre todo, hace falta que nuestro sistema sanitario no colapse. Porque es una enfermedad que, con asistencia sanitaria, es mucho menos dañina y mucho menos mortal que sin ella: oxígeno, hidratación, antipiréticos, antiinflamatorios, antibióticos si se complica, soporte vital… – lo saben los médicos para las demás neumonías, pero quizás este virus tiene patologías y secuelas propias. En China, en la «zona cero» la mortalidad ha sido entre 8 y 30 veces mayor que en otras provincias de China: «Asked why [in] Wuhan [the fatality ratio] was so much higher than the national level, the National Health Commission of China official replied that it was for lack of resources» (reunión NHCC y OMS, Feb 20, 2020).

Porque hay que frenar la epidemia, está protocolizado que los sanitarios se pongan en cuarentena cuando han estado expuestos sin saberlo y sin protegerse a un enfermo. Esto se hace ya para neumonías, sarampión, por ejemplo, y también ahora para coronavirus. Si ellos se infectan, aunque sea levemente, y se tienen que poner en cuarentena, para evitar contagiar a su vez a pacientes muy vulnerables, van bajando los recursos humanos sanitarios.

Porque hay que frenar la epidemia, está protocolizado que los enfermos sean aislados, en hospital o en casa según la gravedad y según los recursos disponibles. Pero de esta manera, con las medidas necesarias de aislamiento, no podrán ni siquiera atendernos si llega a enfermar el 1% de la población en unos meses, si llega a ser el nivel habitual que alcanza la gripe en invierno, ni si llega a ser un año de gripe duro. Lombardía ha llegado este fin de semana pasado del día internacional de la mujer a niveles cercanos a la emergencia sanitaria con unos 350 casos por millón de habitantes, muy lejos del 1% (que son 10.000 casos por millón). Por eso ha sido necesaria la adopción de medidas drásticas de circulación de las personas. Y la Sanidad italiana es la quinta del mundo, con la española la tercera, con todas sus deficiencias y sus grandezas que conocemos, En Hubei han llegado a un máximo de 1.200 casos/millón. Por eso han tenido que construir 16 hospitales en pocos días y reclutar a decenas de miles de sanitarios de otras provincias.

Hay que frenar la epidemia porque la observación de Italia, de España, nos muestra que cada semana o diez días se multiplica el número de casos por 10. Haced números a corto plazo, estimad cómo llegamos tan solo a fin de mes si seguimos reticentes a adoptar o seguir las medidas recomendadas.

Por eso hay que respetar todas las medidas de contención, de cuarentena, de aislamiento que nos recomienden las autoridades sanitarias. Porque aún haciéndolo, y estando más preparados que nunca en la historia para combatir una pandemia, estamos también más globalizados que nunca para expandir y potenciar una pandemia.

Por eso, además de seguir a rajatabla todas las medidas recomendadas, hay que tener sensatez y autolimitarse los contactos. Porque lo que está en cuestión no es solo si me infecto yo o no, sino sobre todo si yo puedo infectar o no a otras personas, justo lo contrario. Recordad, es una epidemia. Por eso, cancelar congresos de sanitarios. Por eso, evitar viajes innecesarios y en los que estemos expuestos y exponiendo a mucha gente de orígenes diversos. Por eso, evitar multitudes y reuniones grandes. Por eso, cuando te cierran la empresa porque hay un caso de coronavirus en tu departamento, no hay que irse a tomar una copa o a visitar a tu madre o a hacer la compra en un momentito: te envían a casa no para protegerte a ti, que estás fuertote, joven y sano, sino para que no seas un vehículo de contagio que podría llevar a la muerte a personas mas vulnerables en un par de saltos de contagio, e incluso a ti si inopinadamente sufres una apendicitis y no te pueden curar.

Por no hablar de si pasa lo mismo en unas semanas en países con menos recursos.

Ojala que en un futuro se convierta tan solo en una enfermedad estacional como la gripe y las múltiples infecciones respiratorias que sufrimos regularmente. Pero para llegar a ello tenemos que pasar por la oleada de la epidemia. Y tiene que ser lo más lentamente posible. Hay que ganar tiempo, cualquier retraso en la diseminación del virus y la extensión de la epidemia es importante. Sí, es posible hacerlo y los retrasos están en las manos de todos (nunca mejor dicho, lávatelas) incluso con medidas sencillas,

Además de un intento de explicación, esto es una llamada a la sensatez y a la responsabilidad, una vez que tenemos los datos, los pocos datos que conocemos de este virus. La responsabilidad no es solo no sentir pánico, que también, sino pensar en los demás, que suelen ser, siempre, los más cercanos.

Bueno, esta es mi opinión. Un saludo

Marga del Val

 

* Pandemia:

nombre femenino
Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.

 

Con el sonido de un girasoL…

a ritmos de do, re, mi, fa,

y que el miedo nos pille cantando al oído canciones de amor,

porque ya quisiera el grito despertar el interés de un susurro.

Con el sonido de un girasoL…

para que la presencia de la ausencia sea impresentable,

porque estamos a un par de estornudos de hacer una cuarentena a base de besos.

Con el sonido de un girasoL…

como lo recíproco y libre,

como esas largas conversaciones cuando lo de menos es hablar…

como la palabra amargura si le quitas una letra y le pones un espacio…

¡porque sí!, porque también, ¿por qué no?

-amar cura-

chicos con guitarra tapándolos el beso