Mi querida ser minúscuLa…te dejo un legado de paLabras…

…en el que crezcas bonito, en el que encuentres tu sitio, (como yo lo hago en este rinconcito de entrelíneas que aprenderás a leer algún día).

Una herencia de letras en las que descubras el gran mundo de las iniciales, las comas, sus comillas, los puntos aparte, los seguidos y el punto final.

Una retahíla de a, e, i, o, u, que te lleven a la palabra que tú elijas decir en cada momento.

Un ton y un son de caricias susurradas entre frases cortas como un «Te quiero», un «Vuela alto», o un «cuenta conmigo» resonando en bucle.

Muchas notas de colores que te hagan cantar por Camarón, bailar al ritmo de música electrónica y reflexionar con Ismael Serrano las tardes de domingo.

Un ¡que sí!, ¡que no!, o que ¿tal vez? con todos sus signos de interrogación.

Palabras en las que te veas reflejada, palabras con las que no estés de acuerdo, palabras que te lleven de viaje a buscar un tesoro, palabras, palabras, palabras…

Una pizca de «no sé», un puñado de certezas, un billón ochocientos cincuenta gramos de preguntas, y un número incontable de frases que te digan a cada paso que des:

¡que eres una persona importante, que ha nacido para usar palabras bonitas, para respetar el universo, para disfrutar de él, para vivir la felicidad con el sustantivo «sonrisa»*!

pero sobre todo y ante todo… para que siempre tengas un cuento que llevarte a los ojos… en el que leer palabras que nunca se las lleve el viento,

y para que seas el ser humano feliz que ya que eres…

¡por siempre jamás!

*Sonrisa. Sustantivo femenino. Acción o efecto de sonreír, una contracción espontánea de la musculatura facial que expresa placer o ansiedad.

…como eL tembLar de un Latido…

…cuando aLgo te deja sin paLabras…

…pero te LLena de puLsos*.

fotos que dejan sin palabras2

*Pulsos: Serie de pulsaciones perceptibles en algunas partes del cuerpo, como el tórax o la muñeca, debidos al movimiento alternativo de contracción y dilatación del corazón y las arterias.

«¡Todo era amor…amor! No había más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor. Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.(…) Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas. Amor incandescente y amor incauto. Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y amor… ¡y nada más que amor!» Olvierio Girondo.