El coLor del querer…

y su infinita variedad de tonos…

no se conforma con difuminar su estela a golpe de soplido,

convierte a la empatía en contagiosa,

y la cose puntada a puntada para que en ella quepa un cajón de-sastres que confeccionen prendas con más alma que apariencia,

pinta lienzos para desmedir el tiempo,

traslada amores imposibles a vivir en posibilidad,

invita a las mudanzas a quedarse y a los armarios a dejar de tener puertas,

abre ventanas, quita cerraduras, y manda a paseo a todos los candados,

El coLor del querer…coge los «no puede ser», los deja para otro día, y nos invita a voLar en una ronda de sonrisas a puños abiertos.
El color del querer nos quiere…vaLientes y Libres…
porque sabe que en el amor sólo sobrevive lo recíproco,

porque la suma de uno más uno, siempre es un arcoíris que ¡forma «equipo»!

un equipo con las mismas ganas, un equipo con distintos colores…

¡un equipo vaLiente!

¡un equipo Libre!

– de elegir cómo, cuando y a quién quiere querer-

¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!

-¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!, ¿qué puedo hacer?.

-Volar, DanieLa, volar!