Cucu…tras!

Mujer busca:
«Personas con vistas al Edén, dispuestas a inventar verbos, palabras que abran puertas, a deshacer relojes en sol y a devolverle pétalos a las margaritas.»
Interesados acudan desde ya a disfrutar de este impresionante día, de fecha HOY y de momento AHORA!
Esperaré de pie;-)
FELIZ DÍ
A

«Me gustan las palabras que abren puertas, las “gracias” dichas en el momento oportuno, acompañadas de una gran sonrisa; los “perdón” que curan, que te hacen olvidar y que van seguidos de un abrazo; y los “por favor” que acaban dando derecho a todo, que piden un permiso que se concede con gusto. Me gustan las despedidas en las que se resisten a pronunciar el contundente “adiós” y se decantan por un “hasta pronto”, sobre todo cuando existe la firme intención de cumplirlo.

Me gustan los “buenos días, las “buenas tardes” y las “buenas noches” que deseamos a los que nos rodean. Pero también me gustan los contratiempos, los que nos hacen espabilar y dar un volantazo, los que sacan lo mejor y lo peor de nosotros, los que nos recuerdan que somos humanos. Me gusta volver a intentarlo, me gusta recoger la toalla que arrojé y me gusta levantarme después de una caída. Me gusta contar las horas, señal de que algo espero.

Me gustan los “no te preocupes” que te hacen sentir capaz de todo, los que borran cualquier problema y con los que comprendes que mañana, más y mejor. Me gustan los “¿cómo estás?” porque esperan una respuesta de ti, porque te dan la oportunidad de compartir con quien te pregunta qué te ocupa y te preocupa. Me gustan los “me he acordado de ti por…” porque suelen estar cargados del cariño más inmenso, porque suelen venir de quien quiere tenernos presente en su vida.

Pero también me gusta cuando sobran las palabras… Me gusta estrechar una mano que te deje sin ellas, me gusta mirar frente a frente y que esté ya todo hablado y, sobre todo, me gustan las caras expresivas, esas que acumulan arrugas resistentes a cualquier crema, porque es la vida misma la que las provoca.». Rocío Lacarve.

…del vocabLo exprimir…

…porque hay días que apetece escribir palabras que sepan a chupar naranjas…

que dejen el gusto en la boca…

el sabor en la habitación…

una esencia de esencia de todo lo exprimido…

un trocito de abrazo en los dedos y esa gota que cae por la comisura de los labios…haciendo del jugo vitamina C de Corazón

…hoy le he mandado un mensaje a los últimos días de marzo…

para decirle al sol que regale quereres a raudales en «La» mayor…

porque hoy los grafitis en los muros de la vida se escriben a gritos en palabras muy locas, que me apetece hacer conmigo…,

como por ejemplo….

-reír-

¿Alguien me acompaña?

Cada encuentro… una suma, cada verse…¡una guerra menos que perder!

Hoy cuídense de no pisar naranjas…

eLLas son las protagonistas;-)BUENOS DÍAS

Conversaciones de una astronauta de once centímetros y de un buzo …en un sofá.

Mientras tiran de la manta,

mientras se tocan con el dedo en cada pirueta,

mientras desde su infinito mar su padre la cuenta cómo será su vida en la tierra,

mientras surfea olas en océanos de notas musicales,

mientras fabrican secretos sin que yo los oiga,

mientras mi barriga les sirve de abrigo,

mientras se dan tiempo para darse tiempo,

mientras encuentran la manera de baiLar despacio,

mientras le recita coLores que nunca podrá olvidar,

mientras besa su piel a través de mi piel,

mientras le cuenta cuentos en los que los peces vuelan,

mientras la deja miguitas de pan de centeno para que siga el camino correcto,

mientras mi fragilidad los mira…

y se maraviLLa de su espacio interior.

La vida en mi vida….

Y…

entonces apareció él…con sus rizos, con su enorme sonrisa, con el cuerpo repleto de dibus, con su maraviLLosidad subida al Peter Pan más alucinante que había visto en mi vida. Un ser excepcional que se moría de miedo en cada caricia, un orgullo de ser humano, que no era capaz de sentirse orgulloso, un monito acurrucado en una esquina con más dudas que certezas.

Y…

entonces aparecí yo…como salida de un cuento con un final en el que no comí perdices, como princesa sin zapatos, como un pincel sin dibujo, con muchas cosas que decir y muchas más por hacer, con la ilusión de que mis certezas solucionaran sus dudas, orgullosa de ese orgullo de ser que no se lo creía y que a mí me fascinaba.

Y…

entonces sucedió el amor, sí, ¡amor!, ese tonto, ese que todo el mundo dice que es una tontería, que no existe en realidad, que simplemente es un espejismo y que pasa en unos meses, ese que me tuvo con la sonrisa floja con cada mensaje, con cada llamada, con cada abrazo, con cada caricia…

Y…

entonces pasó el tiempo… y con el tiempo una pandemia, y con la pandemia un encierro, y con el encierro una convivencia extrema, y con la convivencia extrema un amor de sumas sin restas, un soy, estoy, y un me quedo. Tres meses de amor a raudales, de sonrisas, de lágrimas, de enfados, de morirnos de la risa, de trivial infinitos, de te quieros, de dudas, de lluvias, de soles, de masas madre, de videollamadas, de vermouts, de virus invisibles cercando la puerta de casa, del universo enfadado, de nuestra insignificancia…

Y…

entonces apareció la vida… esa en estado puro, esa que el amor genera, esa que hoy crece dentro de mí latiendo con fuerza, esa que me da ese miedo tan bonito desde hace tres meses, esa que me produce el pánico escénico más maravilloso que he sentido en mi vida, esa que revoluciona mis hormonas y me hace vulnerable, esa que es más vida… dentro de mi vida.

Este mundo de eLes está de sumas, sumando un ser vivo a mi genética aplicada, a nuestra genética aplicada, tomando las riendas de mi cuerpo al son de otro corazón, diciendo “sí” al orgullo de venir al mundo, quitándonos las dudas a cada semana que crece, pintando nuestro mundo de colores alucinantes, gritando vida a golpe de latidos.

Bienvenidos a mi nuevo mundo…

¡un mundo en el que lato en estéreo!

porque creo que me hará grande,

porque creo que sumará letras a mi diccionario,

porque creo que me hará mejor persona,

porque creo que será un mundo maraviLLoso

-y esa palabra tiene muchas eLes;-)

Él…

es el sueño en el que me quedo despierta,

el corazón que yo escribo a latidos,

la iLusión porque no tiene ningún defecto,

mi mejor manera de rizar el rizo,

la música cuando no hace ruido,

la calma a mi orden que templa mis nervios,

el tatuaje de amor que nunca me hice,

ese «nos damos de todo… menos igual»,

los planes imposibles… cuando olvidan el «im,

la ternura como trinchera,

las sumas sin restas,

el «cumpleaños feLiz» que se levanta a mi lado.

éL…

y su música de fondo,

éL…

y todos sus veinticuatro de noviembre,

éL, tú…

y mi «Te quiero… feLiz».

Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre. Mi casa.  Copyright ©.

Mi Robin Hood urbano…

se tapa los ojos para jugar conmigo al escondite,

me devuelve trozos de alma que otras personas me quitaron,

me acaricia el pelo y detiene el mundo para que yo lo acelere,

me empuja a ser valiente, para que sea la vida la que tiemble,

me susurra que cuando no sepa por dónde empezar, recuerde que todo empieza por dentro,

me explica que el afrodisiaco más potente es la confianza,

me alienta a que si voy a soñar…que exagere,

sonríe al recordarme que lo mejor del vino es que hasta como tiempo verbal gusta,

me cuenta cuentos usando palabras inventadas,

me impulsa a tener la absoluta convicción de que el mundo es de los que se animan.

Mi Robin Hood urbano…

me convierte en heroína cada vez que le hago reír.

¡Hasta luego Lucas!

¡tú y yo hasta aquí hemos llegado!

porque el amor propio no es para tanto, es para todo,

porque no quepo en tus huecos, ni tú puedes con los míos,

porque dar algo por perdido es una nueva forma de empezar,

porque hay que asumir que se intentó, nos acompañamos y al final no se pudo, -nos llenamos desmasiado-,

porque cuando dejas ir etapas se te abre la posibilidad de poder escalar otras nuevas,

porque todos tenemos un imposible, un pendiente, un ojalá y un nunca más,

porque la felicidad está en el movimiento, en el hacia adelante, en el no mirar atrás,

porque de la mano en mi camino hay alguien que me hace reír… y eso es muy serio,

porque las cosas son cosas y apegarse a ellas es pegarse con ellas,

porque sí, porque «Adiós querido mueble del salón» …¡Gracias por todo!

¡Hasta luego Lucas!*

*¡Hasta luego, Lucas! Expr. de despedida por excelencia, acuñada por el gran Chiquito de la Calzada.

¿Te ayudo?

…se conjuga en quereres,

…se proyecta en actos que cuidan el aLma,

…se amolda a bizcochos que dicen gracias,

…dice sí a golpe de abrazos,

…demuestra quién está y se queda y quién se quedó donde ya no hace falta.

¿Te ayudo?…

no encuentra mentiras en su diccionario,

no lo deja para luego,

no se busca, se encuentra,

no entiende de pereza, entiende de empatía.

¿Te ayudo?

más que pregunta es respuesta,

más que menos es más,

más que dos signos de interrogación… son dos corazones para regalar.

-¿Te ayudo?

Ya lo has hecho con la pregunta.

“Uno acaba convirtiéndose en aquello que ve en los ojos de quienes desea”. El juego del Ángel.

Deseos buscan sopLidos…

que ventilen sueños,

que encuentren el mapa del tesoro que me lleve a tus horas felices,

que nunca, pero nunca, se subestime el poder de la paciencia,

que la paz sea pactar con lo que no y sonreír a lo que sí,

que si escuchas con el corazón entiendas cualquier idioma,

que tu locura más grande sea a la medida de querer sin medida,

que el milagro sea que te abracen y deje de doler,

que jamás des a tu sonrisa por perdida,

que tus deseos busquen soplido huracanado sin cabeza…

que les lleve al país de las maraviLLas.

«¡Arrestad a esa chica por seducción ilegal!»Stayne: -Si la escondéis perderéis la cabeza.El Sombrerero: -Ya la hemos perdido.» Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll

La vida te da vueltas…

para que tengas nuevos «érase una vez»,

para que cierres página y empieces un nuevo cuento,

para que vuelvas a comer perdices,

para que pruebes otra vez, para que falles otra vez, para que falles mejor,

para que tu próximo paso tenga forma de abrazo,

para que cierres aquella puerta y abras esta ventana,

para que la distancia no sean los «casi» sino su antónimo,

para que el único mareo que te produzca la vida sea de risa mutua,

para que mirar atrás no sea el camino,

para que la alegría sea un sentimiento revolucionario,

para que la fragilidad la digamos «adiós» y la superación «todo pasa».

porque si la vida te da vueltas…

¡imítala!

es para poder enseñarte a baiLar.