El coLor del querer…

y su infinita variedad de tonos…

no se conforma con difuminar su estela a golpe de soplido,

convierte a la empatía en contagiosa,

y la cose puntada a puntada para que en ella quepa un cajón de-sastres que confeccionen prendas con más alma que apariencia,

pinta lienzos para desmedir el tiempo,

traslada amores imposibles a vivir en posibilidad,

invita a las mudanzas a quedarse y a los armarios a dejar de tener puertas,

abre ventanas, quita cerraduras, y manda a paseo a todos los candados,

El coLor del querer…coge los «no puede ser», los deja para otro día, y nos invita a voLar en una ronda de sonrisas a puños abiertos.
El color del querer nos quiere…vaLientes y Libres…
porque sabe que en el amor sólo sobrevive lo recíproco,

porque la suma de uno más uno, siempre es un arcoíris que ¡forma «equipo»!

un equipo con las mismas ganas, un equipo con distintos colores…

¡un equipo vaLiente!

¡un equipo Libre!

– de elegir cómo, cuando y a quién quiere querer-

¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!

-¡Mami, creo que me he enamorado del gorrión de la ventana!, ¿qué puedo hacer?.

-Volar, DanieLa, volar!

Dedícale un baile al soL…

y acompáñale desde que amanece al ritmo de pasitos para delante.

Baila dibujando compases en tu pelo para deslumbrar sus brillos.

Baila desde tempranito…. dando palmas al horizonte con tus latidos del corazón.

Dedícale un baiLe al soL…

y a sus impulsos de energía ¡hazles un columpio en el que puedan volar alto!

Dedícale un baiLe al soL…

y no dejes de bailar hasta que aparezca la luna,

haciéndole la paz a sus notas musicales,

volviendo a ser niño de nuevo, encontrando tu flow*,

descubriendo en cada grand plié y en cada demi plié* lo que quieres ser mañana.

Dedícale un baiLe al soL

y haz de tu minusculez en el universo…

el maravilloso espectáculo de un gran día.

*Tener flow se empezó a usar para decir que alguien tenía estilo; que tenía rollo, en la jerga de los 80. Ese algo indescriptible que hace a alguien distinguido, único, original

*Hay dos tipos de plié en ballet: demi-plié y grand-plié, siendo el demi-plié el movimiento básico y el grand-plié más avanzado. En el demi-plié se flexionan suavemente las rodillas sin levantar los pies del suelo, en el grand-plié se realiza una flexión profunda levantándose los talones del suelo solo cuando el talón de Aquiles está al límite (aunque, por cierto, los talones no se levantan cuando el grand-plié se realiza en segunda posición).

El movimiento en todos los casos tiene que ser fluido, el torso y la cabeza se mantienen erguidos durante la ejecución, y se aplica la velocidad tanto para flexionar las rodillas como para volver a la posición inicial.

Del verbo motivar…

y de todos sus motivos.

De intentar, intentar, y de volver a intentar, para que algún día se consiga.

Del verbo motivar…y de la manera en la que se usa al levantarse,

de esa capacidad que tienen los propósitos de darse impuLso.

Del verbo motivar… y de su incalculable valía,

porque se engrandece con su uso y se transforma en un “lo conseguí! ¡cuando más te lo esperas!.

Del verbo motivar… y de sus superpoderes,

de esa gente maravillosa que lo usa con excelencia,

de esos seres humanos que son ganas, que son fuerza y que empujan metas.

Del verbo motivar… y de su constancia, de la sonrisa que se nos dibuja cada mañana al conjugarlo,

del verbo motivar y de los…

“¡hoy va a ser un gran día!”

Imagen: Pinterest.

– ¿tú tienes ganas?-

-Yo tengo motivos.

Llévame a la cama…

y cuéntame cuentos para poder dormir,

relátame cómo nos conocimos una y otra vez, para darme lecciones de primeras veces,

de que se puede, de que se quiere.

Llévame a la cama…

y demúestrame una vez más que eres experto en calmar mis tormentas,

que el roce de tu mano en mi pelo convierte la fragilidad en fuerza,

que el infinitivo «quererse» en tu idioma conjuga a la perfección con el adverbio «bien».

LLévame a la cama…

toquetea mis letras con tus verbos,

tus dedos con mis ganas de soñar, y mis sueños con tus realidades.

Llévate a la cama …

y no olvides nunca venirte contigo dentro,

con tus miedos, con tus certezas, con tu sonrisa de todos los dientes, con tu cajón desastre de atrezzos lleno de orden…

porque para amar se necesita mucho más que amor…

y tú…

… además…

traes polos de mandarina.

La especiaLidad de la casa…

tiene nombre de niña de once meses,

encuentra calcetines desparejados en el suelo y sonríe como si hubiera descubierto un tesoro en el fondo del mar,

consigue con sus carcajadas el remedio inmediato a cualquiera de nuestras tristezas.

La especiaLidad de la casa…

saca de quicio a las pelusas del suelo, las manda de viaje metros y metros en cada gateo,

amanece cada mañana con una sonrisa de cinco dientes y nos deleita a cada segundo con primeras veces,

jugetea con las letras del ordenador y las coloca en su sitio.

y es que La especiaLidad de la casa…

inspira mis eLes para que encuentren su nombre,

vino a este mundo para montarnos en coLumpio,

para volvernos a enseñar a ser niños,

para darnos lecciones de padres,

para que aprendamos a encontrar el arcoíris en un día nublado,

y sobre todo para recordarnos que hoy,

tenemos una cita para tomar el té con el sombrerero loco, con el conejo y con Alicia…

en el país de las Maravillas.

-Mami, ¿qué escribes?

-A ti.

Ser quién eres…

y que te gustes

-como mi hija cuando se levanta por la mañana, se mira en el espejo y se sonríe-

Ser quién eres…

y que seas lo que pareces.

Ser quién eres…

y que te guste contarte cuentos.

Ser quién eres…

y que tus emociones tengan coLores.

Ser quién eres…

y que disfrutes cada segundo de tu país de las maraviLLas.

Ser quién eres…

y que sepas voLar en sueños cuando tu día te ponga los pies en el suelo.

Ser quién eres…

y disfrazarte de mariposa, de jirafa o de campo de amapoLas.

Ser quién eres…

y que seas luz, a la que no le importa el día o la noche.

Ser quién eres…

y que seas contagioso en risas.

Ser quién eres…

y que la filosofía de vida la defiendas a capa sin espada.

Ser quién eres…

y que te lo pases bien siéndolo,

que tu velero bergantín vaya con viento en popa y a toda vela.

Ser quién eres…

y que tu niño interior estudie exteriorismo.

Ser quién eres… y que eso no sea una cuestión*.

Fotografía: Pinterest.

*“Ser o no seresa es la cuestión”, es la primera frase del discurso pronunciado por el príncipe Hamlet en la afamada obra de William Shakespeare, ‘Hamlet’. Todo un clásico de la literatura universal que plantea una profunda disyuntiva entre existir o no existir, vivir o morir, estar o no estar.