…baLancearse entre Los finaLes de año…

…para equiLibrar Los desequiLibrios.

aprender de la vida

*Fotografía: Donde las eLes encuentran su nombre.

*Ella se llama Iris y hace cuatro años, cuando tan sólo tenía cinco meses, la diagnosticaron leucemia.  Hoy Iris es una niña feliz.

Y hoy, hace exactamente cuatro años más un día, que para muchos de nosotros, la palabra «VIVIR» se empezó a escribir siempre en mayúsculas, se la agregaron neones de colores brillantes y se la enseñó a nadar. Todos y cada uno de los que comenzamos con ellos esta aventura contra molinos de viento, cual Don Quijotes de La Mancha, hemos aprendido que en realidad para «seguir nadando»…, lo único que necesitas es «VIVIR mientras tanto».

Ayer su madre, Belén, escribió unas palabras que me encantaron. No se me ocurre mejor manera de hacer balance de un año viejo que se va y de soñar con uno nuevo.  Os dejo con ellas. ¡Feliz VIVIR a todos!

«Como muchos sabéis, hoy es un día especial para nuestra familia. Un día como hoy, hace cuatro años, empezábamos un camino duro y difícil. Y como otros años, hoy quiero compartir con vosotros mis reflexiones sobre esta aventura no elegida.

Llevo unos días pensando en la palabra OLVIDO. Desde aquel primer día de hospital, ha estado presente en nuestras vidas. No recuerdo casi nada de aquellos momentos, imagino que porque mi mente ha decidido bloquearlos para que no me hagan daño. Pero poco a poco, me doy cuenta que voy empezando a olvidar otras cosas. Ya no recuerdo el nombre de las quimios, ni el de muchas enfermeras. Ya no oigo el pitido de la bomba en sueños y he olvidado los números de habitación en los que estuvimos. Creo que es algo bueno, olvidar. Supongo que si no recuerdo ciertas cosas, es porque estoy superando todo el daño que he sufrido.

Pero también me doy cuenta de que hay cosas que no puedo ni quiero olvidar. No puedo olvidar a ninguna de esas estrellas (demasiadas) que no deberían estar en el cielo. No quiero olvidar lo fuertes que fuimos, luchando juntos contra el miedo. Tampoco a toda esa gente que nos prestó su fuerza para ayudarnos a levantarnos cada día.

Pero sobre todo, no quiero olvidar que la felicidad no se encuentra en las grandes cosas, sino en los pequeños momentos. Una cena en familia, una ducha tranquila, una cerveza en buena compañía… esas son las cosas que importan.

Un año más, olvidemos lo que no importa y hagamos de lo que sí nuestro mantra de vida. VIVID, con fuerza, con ganas, cada segundo. De verdad, no hay más secretos.»

Belén.