de «a pocos», sin prisa, con caLma…
a pequeños sorbos,
sin que se precipite nada, -salvo las ganas-,
como si fueras la pieza de música más exquisita del planeta,
dejando entrar sólo lo que se pueda latir,
en vuelo rasante, sostenido, sin altibajos,
con más mariposas de las que nos caben,
llenando la casa de margaritas a las que no haya que preguntarles nada…
-porque todos los pétalos llevan el «si» incluido-
en tacita de plata…
de esas en la que te puedas bañar de soLes que te quiten el «sentío», y lo bailao, y lo reído…
con cositas ricas,
que conjuguen el verbo caer en pasado y suenan a «Cai» sin tilde,
que te toquen dentro de una tacita de plata…
en la madrugá,
cuando todo sabe a saL,
en el sitio perfecto para tirarse al vacío…
sin miedo,
porque no tienes ninguna duda que al caer…
lo harás en muLLido.
*Tocar: Llegar hasta una cosa con la mano pero sin cogerla. Hacer sonar un instrumento musical