Con el sonido de un girasoL…

a ritmos de do, re, mi, fa,

y que el miedo nos pille cantando al oído canciones de amor,

porque ya quisiera el grito despertar el interés de un susurro.

Con el sonido de un girasoL…

para que la presencia de la ausencia sea impresentable,

porque estamos a un par de estornudos de hacer una cuarentena a base de besos.

Con el sonido de un girasoL…

como lo recíproco y libre,

como esas largas conversaciones cuando lo de menos es hablar…

como la palabra amargura si le quitas una letra y le pones un espacio…

¡porque sí!, porque también, ¿por qué no?

-amar cura-

chicos con guitarra tapándolos el beso

…perdone: ¿cómo se vueLve aL principio deL cuento?

– Por el camino de nubes de los «érase una vez».

-¿ y aLLí se vueLve a empezar?

-No, pero comenzarás el viaje con la moraLeja,
y puede que hasta fLorezcas por el camino.

 

girasol en la maleta

Fotografía: Joel Robinson.

“La alegría de ver y entender es el más perfecto don de la naturaleza.”

Albert Einstein