Te deseo que te toque* beber la vida en tacita de plata*…

de «a pocos», sin prisa, con caLma…

a pequeños sorbos,

sin que se precipite nada, -salvo las ganas-,

como si fueras la pieza de música más exquisita del planeta,

dejando entrar sólo lo que se pueda latir,

en vuelo rasante, sostenido, sin altibajos,

con más mariposas de las que nos caben,

llenando la casa de margaritas a las que no haya que preguntarles nada…

-porque todos los pétalos llevan el «si» incluido-

en tacita de plata…

de esas en la que te puedas bañar de soLes que te quiten el «sentío», y lo bailao, y lo reído…

con cositas ricas,

que conjuguen el verbo caer en pasado y suenan a «Cai» sin tilde,

que te toquen dentro de una tacita de plata…

en la madrugá,

cuando todo sabe a saL,

en el sitio perfecto para tirarse al vacío…

sin miedo,

porque no tienes ninguna duda que al caer…

lo harás en muLLido.

tocando el violin

*Tocar: Llegar hasta una cosa con la mano pero sin cogerla. Hacer sonar un instrumento musical

*Tacita de plata:
La ciudad de Cádiz ha sido conocida popularmente como la “Tacita de Plata” se cree que por más de doscientos años y aún hoy se le conoce en el resto de España por tal apelativo. El origen de esa denominación y porque llaman a Cádiz la tacita de plata queda sumida en la incertidumbre pues no hay una fuente que persuada por completo a los investigadores. https://ciceronesgaditanos.com/blog/cadiz-la-tacita-de-plata/