-¡Quiero!.
Como única manera de querer poder,
de desenseñar a lo que es imposible,
de gritar a saltos que vives tu sueño,
de normalizar que no existen las deshoras para decir «te quiero»,
de que cuando alguien te pierda, vuelvas a ti con más ganas,
de que te vuelvas adicto a escuchar a las personas que amas hablando de lo que les apasiona,
de que la respuesta a un ¿por qué no? sea un porque sí,
de que la cosa más bonita que te puedan regalar sea la confianza -y que la cuides-,
de que confinen las «soledades» y aumenten las cifras de «contigos»,
de que tengamos amor de sobra, y no sobras de amor,
de que sea,
de que se cumpLa,
de que te haga bien.
