Querida nueva normalidad…

no te reconozco,

porque no eres normal, porque extraño la cercanía de la antigua,

porque echo de menos los abrazos cuando te encuentras a alguien que quieres,

porque los vinos ya tienen distancia de seguridad,

porque a las vidas que me gustan no se les ve la cara,

porque te miro y no te veo,

porque estás pero no te encuentras,

porque pareces la misma que hace tres meses pero no lo eres,

porque me tendré que acostumbrar a no besar y no me apetece,

porque a nuestro pesar… esta vez la pesadilla… no ha sido sólo un mal sueño,

porque la verdad… es que nada ha sido mentira.

Querida nueva normalidad…

¡danos un respiro!

que queremos sonreír…

y que se nos vea.