Un deseo llamado tranvía…

en el que viajar a destinos que no tengan prisa,
en el que no haya tristeza que se resista a tu voz,
en el que echen como peli para el camino, recuerdos que te hicieron llorar de la risa,
en el que el paisaje se adorne de tí,
en el que el sol y las nubes que ves pasar desde la ventanilla, tengan un bello romance,
en el que la inocencia esté en no necesitar explicarse,
en el que los pasos hacia atrás sean refuerzo, no cobardía,
en el que seas el maquinista del tren*, el jefe de estación, el guardagujas, el interventor en ruta, en guardabarreras, el fogonero, el guardafrenos, el guardanoches y el pasajero al  mismo tiempo,
en el que seas tú quién dirija tu sonrisa,
 porque cuando el mundo gira a tu velocidad…

el cubo está lo LLeno que tú quieras que esté.

cubo lleno

Fotografía: Laura Zambelli.

*Los oficios que trajo el tren.

https://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/201311/24/domingo-relatos-ferroviarios-oficios.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F