la imaginación se nos va de las manos,
se deja de pensar y se empieza a sentir,
se enciende la Luz y se apaga el silencio,
los sueños y las sonrisas están libres de impuestos,
las personas que quieres no son tren, ni estación, ni paisaje, ni destino… son tu viaje.
Y de repente,
sin ton ni son,
sin equipaje,
sin darte cuenta…
sueltas la cuerda…
y dejas de tener miedo.
…porque cuando los peces vueLan…
no se pierde la razón,
se regala.
¿Y tú a qué le tienes miedo?
A la gente normal.