descifra su código,
baila en su frecuencia,
desnuda cada una de sus sístoles y diástoles,
encuentra la manera de caminar de su mano,
de abrazar* a su ritmo,
de besar en su compás,
de acelerar a su velocidad,
Aprende a respirar un latido,
a aspirarlo…
a saborarearlo,
a tocarlo,
a enamorarLo,
hasta que de tanto aprender… ya no necesites entenderlo
y sólo lo sientas.
«Me gusta el concepto de abrazar. Abrazar personas sí, pero también abrazar nuevas ideas, abrazar los cambios, abrazar la vida. Abrazar, dice la RAE, es «ceñir con los brazos», pero lo bueno del abrazo es que, cuando es sincero y real, es espacioso. Se abraza dejando lugar para la diferencia. Un abrazo no constriñe, no limita, no oprime ni reduce. Un abrazo respeta y expande. El corazón. Las sonrisas. El amor.»
¿Existe un antónimo para la palabra «abrazo»?
Creo que no. ¿No es genial?
El periódico de las Buenas noticias.