¿y sí en vez de deshojar las margaritas las cuidáramos más?
¿y sí no hiciera falta decir nada para decirlo todo?
¿y si bonito no fuera lo que se escribe, sino lo que lo inspira?
¿y sí «noLes» importara desnudarse el alma?
¿y sí diéramos siempre el primer paso, y fuera beso?
¿y sí que las ilusiones se estrellaran, sólo significara, que acaban de pedir un deseo?
¿y sí todas las latas de sardinas tuvieran sirenita dentro?
¿y sí vienes a pasar un
imposible…y de paso…te quedas…
a estrenar tu goma de borrar?
Fotografía: Joel Robinson.
Le dijo: ¡Escóndeme!
y entonces… la abrazó.