- Colocarte justo en medio de cualquier alboroto,
- Agudizar el oído,
- Subir el aLtavoz de la garganta,
- Ajustar decibelios,
- Echarle un puLso al ruido ambiental.
- Aprender a susurrar a ¡voces!
-porque siempre habrá aLguien…
deseando ecucharlo…
así a…
¡grito pelao!-